VIDA. El Barrio Alto se encuentra bajo la sombra de la especulación inmobiliaria. /A .B.
EL PUERTO

El Ayuntamiento expropiará casas en mal estado para evitar que se declaren en ruina

Suvipuerto está coordinando con Urbanismo un proyecto para la rehabilitación de edificios y solares que muestran claros signos de abandono o deterioro

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El Barrio Alto de El Puerto es una de las zonas más antiguas y más abandonadas de la ciudad. No sólo sus calles presentan numerosos desperfectos y falta de iluminación, sino que las viviendas han sido «dejadas de la mano de Dios» por los propietarios, comenta Pepa Gutiérrez, vecina de la zona.

Ante este problema, Antonio Jesús Ruiz, teniente de alcalde de Vivienda, planteará a la Junta de Andalucía un proyecto de Rehabilitación para el Barrio Alto, con el que se pretende su recuperación y repoblación, a través de la empresa municipal Suvipuerto. El proyecto ya fue presentado en una reunión con el delegado de Vivienda, Gabriel Almagro, «quien se interesó y animó al Ayuntamiento a solicitarlo», informó Ruiz.

El edil indicó que su principal objetivo serán «aquellas fincas que en la actualidad el Ayuntamiento haya llevado a cabo obras de manera subsidiaria, las que no han superado la Inspección Técnica de Edificios, y aquellas en las que la propiedad no tenga una clara intención de mejorar su habitabilidad con la finalidad de buscar la declaración de ruina».

Por consiguiente, con este proyecto no sólo se recupera el barrio sino también se lucha contra la especulación. Hay que recordar que el Barrio Alto es parte del centro y cuenta con monumentos como El Hospitalito que acoge el Museo Arqueológico de la ciudad. Así pues, debido a su situación estratégica, es una zona muy golosa para las constructoras e inmobiliarias. Por ello Antonio Jesús Ruiz declaró que «trataremos de cerrar acuerdos con los propietarios, pero tenemos la intención de tomar todas las medidas precisas, incluso la expropiación si hace falta».

Además, el deterioro y la posterior declaración de estado de ruina de las casas producirían un alto número de desalojos. Esto originaría una gran problema social, ya que «muchos inquilinos son personas mayores que han hecho su vida en el barrio y que, en su mayoría, no pueden permitirse alquileres más altos», recuerda Pepa Gutiérrez.

A parte, algo tan característico del Barrio Alto como son los patios de vecinos, que lo hacen pintoresco, correrían el peligro de desaparecer y con ellos la ya tradicional Fiesta de los Patios, en la que los vecinos engalanan sus casas con macetas.

elpuerto@lavozdigital.es