Los usuarios insisten en sus quejas por los malos servicios del pabellón del casco antiguo

Las quejas en el nuevo polideportivo municipal Centro Histórico, en la calle Doctor Gómez Ulla, siguen dos meses después de su apertura. En este pabellón deportivo, que el Ayuntamiento inauguró el 28 de junio, los termómetros de las bicicletas estáticas de la sala de musculación marcan 35 grados. La alta temperatura de esta sala se ha convertido en el principal foco de críticas de los usuario de estas instalaciones hacia el área de Deportes.

«La temperatura es tan alta que los usuarios corren un riesgo serio de sufrir un golpe de calor», se queja uno de los jóvenes profesores de musculación con los que cuentan las instalaciones. Son poco más de la 13.00, y el profesor, lleno de sudor, acaba de terminar una de sus lecciones.

A pesar de que las quejas de los usuarios por el «tremendo calor» que soportan no son nuevas, la situación sigue igual que hace dos meses, cuando se inauguraron las instalaciones.

Así, mientras llega la solución de la Concejalía de Deportes, los usuarios se las apañan echando mano de la imaginación. «Las dos puertas de la terraza las tenemos siempre abiertas para que corra el aire», explica este profesor, quien recuerda que estas puertas «son las únicos puntos de ventilación» con los que cuenta la sala de musculación.

Por su parte, Vicente Sánchez, concejal de Deportes, asegura «estar estudiando la posibilidad de mejorar la ventilación del pabellón». Aunque no especifica una fecha. Tampoco concreta las medidas que se van a adoptar, pero sí afirma que descarta colocar aire acondicionado porque «está prohibido en las instalaciones deportivas».

Mientras, Sánchez minimiza las quejas de los usuarios: «La mayoría (de las críticas) son de personas que ni siquiera han ido al pabellón», apunta. Además, señala que las quejas de los usuarios son, a su parecer, «sólo críticas desproporcionadas y de carácter político y no deportivo», añade.

No obstante, los deportistas y trabajadores del pabellón no opinan lo mismo. Y en las instalaciones las quejas se extienden a otros equipamientos, como el ascensor -que no funciona- o los accesos a las instalaciones. En concreto, la entrada llamada de Acceso a Espectáculos, por la calle Santa Rosalía, acaba en dos peldaños con un desnivel de 40 centímetros que bloquean el acceso a los ciudadanos que usan silla de ruedas. Las quejas se extienden a la ausencia de un aparcamiento para bicicletas en la zona. En este sentido, el Ayuntamiento afirma que «va a estudiar colocar» en las flamantes instalaciones.

«Es increíble que no se pueda venir en bici a hacer deporte. Parece de cajón que debieran contar con un aparcamiento para bicicletas. Pero sabiendo como hace todo este Ayuntamiento, tiro la toalla», afirmaba ayer Jesús, un estudiante de informática de 20 años, con la bolsa de deporte aún colgada al hombro, saliendo del polideportivo

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