CONSUMO. Las familias han racionado sus comidas en la calle y han contenido el gasto. / VÍCTOR LÓPEZ
Ciudadanos

Bares, restaurantes, terrazas y cafeterías de Cádiz pierden un 20% del negocio este verano

El mes de julio fue el peor al registrarse una caída de las ventas del 30%, que en algunos locales llegó al 60% En el mejor de los casos, los ingresos han bajado en torno al 5% y sólo en contadas excepciones mejoraron

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Se notaba en el ambiente. Los bares, restaurantes, cafeterías y terrazas de verano han estado esta temporada algo más despejados. A ojo de buen cliente se observó que las colas eran más cortas que en otras temporadas, incluso en los establecimientos más conocidos. Y así lo han confirmado los empresarios de la hostelería, que a través de la asociación que los representa, Horeca, resumieron sus pérdidas en una media del 20% respecto al verano de 2007.

A pesar de esta media, el comportamiento no ha sido igual en los dos meses fuertes del verano. Julio fue sensiblemente peor. Los hosteleros de la provincia vieron cómo sus cajas se cerraban a finales de mes con bastante hueco libre: entre un 20% y un 30%, respecto a julio de 2007, aunque en algunos establecimientos el bajón fue drástico y cayó hasta un 60%. En ese momento, los empresarios miraban la hojita de agosto en el calendario esperando un respiro y, aunque la caída fue algo inferior, la pérdida del negocio osciló entre el 5% y el 20%, respecto al mismo mes del año anterior.

Así se resume el verano tanto de las empresas que están tanto a pie de playa como de destinos de interior como Jerez, ya que, como explicó el presidente de Horeca, Antonio de María, «a esta ciudad le ha salvado de una caída mayor el que hayamos tenido un verano templado», al contrario de lo que ha ocurrido en la ciudad de Cádiz, ya que ese fresquito veraniego no ayuda a vender a los bares y terrazas. Como puntualizó De María, lo que no ha habido este año ha sido el «relleno», es decir, esa doble ocupación por mesa, «cuando ponías un turno a las dos, otro a las tres y casi otro en medio».

Incluso en establecimientos en pleno paseo marítimo, ya sea de Cádiz, de El Puerto, o de otras localidades costeras, se ha vendido -en el mejor de los casos- el mismo volumen que durante el verano pasado, algo que traducido a la vida empresarial da pérdidas como resultado, ya que los costes sí que han subido durante este año. Sólo se salvan locales emblemáticos como la Venta Antonio, Balbino (Sanlúcar), Romerijo (El Puerto), La Marea (Cádiz), Casa Juanito (Jerez)..., entre un puñado de firmas que han soportado la crisis económica nacional gracias a una fama que les precede y que los hace imprescindibles en la agenda de los veraneantes, aunque en estos establecimientos también se ha notado cierta «desgana en el consumo», concluyó De María.

Sólo unos pocos han vendido más, por circunstancias especiales, como es el caso de algunos chiringuitos que han ampliado su superficie o que se han asentado en la oferta tras dos años aguantado una situación difícil. Lo cierto es que incluso los gerentes de firmas como La Marea, en Cádiz, afirman que los turistas «han venido con menos alegría», explicó Mikel Elorza.

Medias raciones

«Me consta que en muchos sitios ha habido el mismo volumen de clientela pero ha hecho un gasto menor. Poco vino, menos mariscos y muchas medias raciones», concluyó De María. Así, los clientes han cambiado «las dos o tres botellas de buen vino en la mesa por cervezas y tintos de verano. Los festines de comidas y las mariscadas por más menús del día». El hostelero gaditano, Pierre-Louis Raynold, afincado en Cádiz, coincide en asegurar que -a pesar de que a principios de la temporada él no creía que afectase la crisis económica a los establecimientos cercanos al mar- la recesión se ha notado en las costumbres de sus clientes. «En nuestro chiringuito, los turistas se han tomado una copa cuando antes consumían tres», afirmó y continuó con su argumento, «y a los gaditanos, que les gusta salir, les ha pasado lo mismo; han venido pero han consumido mucho menos».

La primera repercusión de este descenso en el consumo lo notó la contratación de personal, que ya fue inferior en un 14% en el pasado mes de julio, respecto al mismo periodo del año anterior, aunque hay que tener en cuenta que 2007 fue uno de los mejores ejercicios económicos en décadas. De cualquier manera, los 8.669 empleados en el sector turístico en Cádiz para esta temporada ha sido la peor desde el año 2004.

mmorales@lavozdigital.es