MUDANZA. Entrada de Vargas Ponce, donde se ubicará la Usmij de Cádiz. / LA VOZ
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La unidad infantil de salud mental de Cádiz se traslada a Vargas Ponce

Los profesionales abandonaron ayer el inmueble de La Alameda y empezarán a prestar atención en el centro de especialidades a partir del próximo lunes

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Tras casi 20 años pasando consultas en la Alameda, la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil (Usmij) de Cádiz cambia de ubicación. A partir del próximo lunes el personal atenderá a los usuarios menores de 18 años en el centro de especialidades de Vargas Ponce, situado en la plaza Sánchez Barcaiztegui, donde se establecerá definitivamente.

Así lo confirmó ayer la directora de la unidad, Concha de la Rosa, a la que le va a costar despedirse de la antigua consulta, como reconoció. «Nuestro local estaba alejado del sistema sanitario y es un lugar idóneo para los niños, lejos del ir y venir del personal sanitario, que siempre les produce miedo». No obstante, la psiquiatra confió en que la adaptación sea rápida y no provoque mucha confusión a los usuarios. La Usmij de Cádiz atiende a usuarios menores de 18 años de Cádiz y San Fernando desde que se empezó a funcionar la de Puerto Real.

Con el cambio la unidad pierde un despacho, que hasta ahora se había utilizado para uso de médicos y psicólogos en formación y residentes, también para reuniones del personal sanitario. Aun así, «Vargas Ponce ha quedado muy bien después de la reforma -volvió a abrir en 2005- y tiene mucha luminosidad, lo cual es estupendo para este tipo de consultas».

Lo que no varía es el personal. El equipo está compuesto por cinco profesionales: un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social, un enfermero y un auxiliar, una cifra «demasiado reducida para prestar la atención adecuada», insistió la responsable de la uniddad. Serían necesarias hasta tres personas más para mejorar la asistencia.

Desde que la Usmij echó a andar en 1989 se han abierto más de 4.000 historias clínicas, con una media de 300 pacientes nuevos al año en los últimos ejercicios. Estos fueron los datos que recabaron los profesionales tras terminar la mudanza. «El traslado es inminente, porque el inmueble era alquilado y nos han habilitado un espacio en el centro periférico de Vargas Ponce», señaló la especialista, que reconoció que «al principio será complicado, pero espero que estemos al cien por cien a mediados de septiembre»

El área infanto-juvenil realiza terapiras de orientación familiar para que los padres puedan realizar actividades con sus hijos, terapias individuales, técnicas de relajación y sesiones de psicoeducación para saber tratar a niños con trastornos de comportamientos, un síntoma que se encuentra presente en la mayoría de los diagnósticos.