VALLADO. Los obreros delimitan la zona de actuación. / C. C.
SAN FERNANDO

Los comerciantes critican la falta de información en el comienzo de las obras

Los trabajos iniciales sorprendieron a los establecimientos del primer tramo de la actuación, que resaltan el escaso interés de las administraciones ante la situación de sus negocios

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Las obras para la semipeatonalización de la calle Real comenzaron ayer con el vallado del perímetro en el que se actuará en el primer tramo, desde la calle Dolores hasta la Alameda Moreno de Guerra, unas labores que los obreros de la adjudicataria llevaron a cabo ante el asombro de los ciudadanos, que no titubearon a la hora de exponer a los trabajadores sus dudas sobre la actuación. Precisamente la falta de información es una de las principales quejas de los comerciantes de la zona, que denunciaron la ausencia de carteles en los que se especificara el comienzo de la obra y la imposibilidad de aparcar en este primer intervalo.

De hecho, varios vehículos quedaron atrapados y los obreros se vieron obligados a facilitar salidas para que los dueños los pudieran retirar. Aunque la reducción de aparcamientos se ha convertido en el primer problema para los establecimientos, la mayor preocupación se manifiesta en la carga y descarga. Se ha respetado la existente en la vía, pero el vallado impide que los comercios de enfrente puedan realizarla de forma directa y se vean obligados a realizar un rodeo excesivo.

Uno de los más perjudicados es José Luis, encargado de la Floristeria Real, ya que «no puedo dejar el camión y dar varias vueltas para traer la mercancía porque las flores se resienten. Considero que esta no es la mejor forma de apoyar al comercio».

Fernando Espada, propietario de una tienda de deportes, es más contundente al aseguar que «es de vergüenza el trato que nos están dando. Nadie se ha preocupado por nosotros».

El próximo lunes el tráfico se restringirá desde la Plaza del Rey hasta la intersección de esta vía con Manuel de Falla. No obstante, esta restricción no afectará a los vehículos de residentes con plaza de garaje, servicios de emergencias, así como a los vehículos de carga y descarga, que dispondrán de un carril habilitado. Por lo tanto, en cada uno de los tramos en los que se divide la ejecución de la obra, se garantizará un carril, de tres metros de ancho, de acceso exclusivo para los propietarios de vehículos con garaje en la calle Real, y servicios públicos como emergencia, limpieza o Policía. Igualmente, los tramos en obra dispondrá de pasos peatonales para el tránsito de los vecinos y el acceso a los comercios y viviendas.

Reordenación del tráfico

A medida que se ejecuten las diferentes zonas de actuación el tráfico quedará desviado en su ordenación definitiva, con lo que Ayuntamiento y Junta pretenden que la ciudadanía se vaya adaptando a la nueva fisonomía y uso que tendrá la principal arterial de la ciudad.

La reordenación del tráfico rodado en este primer tramo de obra mantendrá los cruces transversales de la Calle Real, pero a partir del 1 de septiembre no estará permitido aparcar a lo largo de la zona cortada al tránsito rodado.

La ocupación de este tramo para el desarrollo de las obras no afectará a las paradas de taxi, pero sí a las de algunas líneas de autobuses, que serán desviados. Los dos kilómetros de longitud de la calle Real serán reurbanizados por completo, junto con las calles que conectan con la arteria principal. La obra estará dividida en 23 tramos para reducir las molestias.