La única duda de Javi

De Sanlúcar Javi Gracia salió casi descartado. O casi. Sólo le queda una carta para terminar de hacerlo. Y la verdad es que a falta de una semana para el estreno liguero, el entrenador navarro tendrá que elegir para entregar su banda izquierda entre el toque y la elegancia de Fran Cortés o la rapidez y verticalidad de Juanma. En esta decisión, mucho tendrá que ver el rival y el terreno de juego donde el Cádiz se reencuentre con la categoría hace no mucho innombrable.

Desde inicio de la pretemporada el carril izquierdo ha sido el quebradero de cabezas del técnico navarro. Al principio fue por la falta de recursos pero al final, y por fortuna, ha llegado a un punto en el que hasta va a tener que elegir. Todo lo contrario que en la zaga. Donde comenzó con tres laterales y en donde sólo confía en uno (Raúl López).

Pero para el ataque -y siempre a la espera de una contratación que puede estar al caer- la situación ha cambiado mucho. La trayectoria de menos a más que ha llevado durante la pretemporada el perico Juanma y la garantía que ha supuesto Fran Cortés jugando en el puesto que sea ha supuesto para Javi Gracia una grata noticia para recomponer un once que parece tener muy claro.

Especial mérito tiene el canterano al entrar en esta pugna. Con la llegada de Carlos Caballero se ha visto desplazado a la banda abandonando la media punta pero incluso en una posición desconocida para él ha vuelto a destacar. Las sensaciones que despierta Gracia con Fran Cortés son las de que lo quiere sobre el campo sea como sea. Confía ciegamente en sus saques a balón parado y en el criterio que le da al juego cada vez que entra en acción.

Por contra, también aprecia la mejoría en el juego de Juanma. El extremo cedido por el Espanyol ha acabado la pretemporada en plenas condiciones físicas y su entendimiento con Raúl López ya es un hecho.

Por lo demás, Javi Gracia parece tener muy atado su once de gala para Carranza, donde habrá que agradar a la afición.

Distintas serán las armas con las que afronte encuentros en campos de reducidas dimensiones y en donde la batalla se presente en el centro del campo.