El cadismo destroza sus límites

El cadismo es un fenómeno inexplicable. Digno de estudio. Esta temporada va a lograr unos registros históricos. El Cádiz ya cuenta con más de diez mil abonados para la próxima campaña, y se acerca al siguiente millar.

Por supuesto, no existe ningún club en la categoría de bronce que haga sombra a los amarillos. En el grupo IV, le sigue muy de lejos el Granada, con cinco mil abonados. A partir de ahí, un descenso importantísimo, ya que pocos equipos superan los 2.000, y muchos ni siquiera llegan al millar.

Es efectivo compararlo con los vecinos, donde siempre sale victorioso. Pero resulta más sorprendente comparar estos números con los de años anteriores, demostrando que el cadismo está cambiando y vive uno de sus mejores momentos de la historia, en plena eclosión.

La última campaña en Segunda B coincidía con el inicio de esta fiebre amarilla. La hinchada, joven e ilusionada, comenzaba a mejorar la imagen de las gradas de Carranza. Y, para sorpresa de todos, se llegaba a los 7.000 abonados, que se multiplicaban en la liguilla de ascenso. Fue un año exitoso, y aún así había casi 4.000 aficionados menos que ahora.

Pero el dato que mejor refleja la espectacular cifra de este verano se remonta a la temporada 2003-04. Nueve años después, el Cádiz regresaba a Segunda División, todo eran alegrías y el equipo ofrecía las mejores sensaciones. Cinco años después, el club ha descendido dos categorías casi de golpe y porrazo, y el desánimo es absoluto. Curioso que el número de abonados de dos campañas tan distintas sean prácticamente calcados (11.000).

Pocos más en el año del ascenso a Primera de la mano de Espárrago (12.000), y a partir de ahí llegan los mejores registros. Lógicamente, el mayor repunte de la historia se produce en Primera División (20.500), y el descenso no se cobró demasiadas víctimas (la campaña se frenó en 18.000).

El estado de ánimo ha cambiado radicalmente en un año. El verano pasado todos soñaban con lo máximo debido al discurso grandilocuente de Baldasano y compañía, y en estos momentos es innegable el sentimiento de frustración de gran parte del cadismo. Pues sólo se han borrado del cartel unos 4.500 seguidores. ¿Las razones? La confianza en que prospere el recurso, la fidelidad al equipo. la confianza en la plantilla o el miedo a perder el sitio, entre los distintos motivos.

A su vez, comparándolo con los años gloriosos de la entidad, sale tremendamente beneficiado. En la temporada 73-74 se produjo un boom con Gutiérrez Trueba al frente, en la época en que llegó uno de los ídolos como fue Carvallo. Se llegó a los diez mil. El primer año en la elite apenas se superaron los 12.000 (en esa ocasión todavía eran socios), y en la etapa gloriosa en Primera se rondaban los 7.000-8.000.

No es de extrañar que los dirigentes se muestren tan satisfechos y sorprendidos. Las ideas más atrevidas rondaban los 9.000 abonados, por lo que ya se han superado todas las expectativas. Para colmo, el precio de los carnés tampoco se ha visto rebajado en exceso, y se encarecen si el recurso prospera y el Cádiz se mantiene en Segunda. Hay que unirle el próximo derribo de tribuna y las incomodidades que ello acarrea.

Pero todo esto no es impedimento para que el Ramón de Carranza vuelva a lucir de amarillo como en las mejores tardes. Sólo falta que el equipo acompañe para que el estadio pueda registrar algún lleno en Segunda B. Y meter 20.000 en un campo de bronce,... eso sí que sería inexplicable. CAMPAÑAS DE SOCIOS/ABONADOS 20.500 18.000 20.000 15.500 15.000 12.000 12.000 11.000 10.000 +10.000 10.000 7.000 2.500 - 3.500 5.000 73-74 77-78 98-99 a 01-02 2002-03 2003-04 2004-05 2005-06 2006-07 2007-08 2008-09 Temporada 2ª 1ª 2ª B 2ª 2ª 1ª 2ª 2ª 2ª B División 2ª B Fuente: la voz LA VOZ