Horeca defiende derribar la Audiencia para despejar el entorno de Puertas de Tierra

Los hosteleros gaditanos defienden que hay que «tirar cuanto antes» el edificio de la Audiencia Provincial, que está en la plaza de la Constitución de la ciudad, junto a las Puertas de Tierra. «Demoler este edificio sería solamente tachar un borrón arquitectónico de la ciudad», sostiene sin rodeos Antonio de María, presidente de la federación provincial de empresarios de hostelería.

Para De María, demoler la sede actual del Palacio de Justicia dejaría libre la muralla de entrada al centro histórico, que así «se pondría en valor». Con ello, además, el modelo turístico de la ciudad sufriría un giro casi de 180 grados. Sería algo «comparable», defiende De María, a convertir las Puertas de Tierra en algo parecido a la Torre de Pisa en Italia. Pero a la gaditana.

«Habría que fijarse en el modelo de otras ciudades, como Pisa. Allí, el entramado que rodea al monumento turístico clave está formado por zonas verdes. Así se permite a los visitantes sentarse para contemplar la torre, o tomarse un refresco frente al monumento. Algo impensable ahora en las Puertas de Tierra de Cádiz».

La propuesta de De María va más allá: «Habría que acabar con el resto de edificios públicos de los alrededores de las murallas, incluidos los de la policía y el de la Seguridad Social» para convertir las Puertas de Tierra en esa especie de Torre de Pisa a lo local -al menos desde el punto de vista del turismo- que ansían los hosteleros.

Las razones que esgrimen también son de tipo arqueológico. Hay motivos suficientes, alegan, «para pensar que debajo de la Audiencia está oculto un gran coliseo romano». El anfiteatro, semejante al emblemático Coliseo de la capital italiana se convertiría junto con el teatro romano de Cádiz, en un importante imán para atraer visitantes a la ciudad.

«Incluso si fallan los indicios arqueológicos, habría que dar al menos una posibilidad a las catas para desechar definitivamente esta posibilidad», opina De María.

Futuro incierto

El reciente cambio de propiedad ha conseguido colocar el Palacio de Justicia en el centro de todas las miradas. Desde el 23 de julio, el edificio forma parte del patrimonio de la Diputación de Cádiz.

El último pleno provincial acordó conmutar el inmueble por unos terrenos de la calle Brunete, en la zona de extramuros de la capital. De esta forma, el edificio de la Audiencia Provincial, que hasta entonces era propiedad de la Consejería de Justicia, pasó a engrosar el patrimonio de la Diputación. A cambio, la institución provincial cedió un solar sobre cuya superficie de 8.000 metros cuadrados se erigirá la futura Ciudad de la Justicia, que está prevista para antes de 2012.

Sin embargo, el futuro de la Audiencia, que los informes técnicos le otorgan un valor de 4 millones de euros, es incierto. Por un lado, Diputación no tiene claro el próximo uso del edificio recién adquirido; por otro, el plan urbano municipal que se debate en el Ayuntamiento gaditano prevé demolerlo.

Algo sí parece claro: su utilización como sede judicial tiene los días contados. Pero, mientras, las voces disonantes, tanto las que están a favor como las que se manifiestan en contra de su demolición, ya han empezado a oírse.

Arquitectos en contra

Entre las voces opositoras destaca por el momento la del decano de los arquitectos de Cádiz, Ramón Pico. En una entrevista a LA VOZ pocos días después del cambio de propiedad, el portavoz de los urbanistas se mostraba a favor de mantener la Audiencia «tal y como está», alegando que «tiene un valor patrimonial suficiente» para quedarse así. Para el Colegio Oficial, el edificio debe preservar su uso público en cualquier caso.

Y podría además tener un papel «clave» para alojar algunos servicios que ahora ocupan los inmuebles del litoral urbano. Pico incluso apuntó un primer candidato: el colegio de Santa Teresa, en la playa de La Caleta.

Sin embargo, para los hosteleros, el posible valor patrimonial del inmueble no es razón suficiente para mantenerlo en pie. «La ciudad debe mostrar sus valores históricos, como son las murallas de las Puertas de Tierra y el posible coliseo que estoy seguro que se encuentra allí debajo de los ladrillos; y desechar otros errores arquitectónicos» de poco valor histórico y cultural como se ha demostrado que es el por poco tiempo ya Palacio de Justicia de la capital gaditana.

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