INCÓGNITA. La búsqueda por la zona de la desaparición se mantuvo durante tres días. / ROMÁN RÍOS
CÁDIZ

La Policía recurre a Interpol para aclarar la desaparición del empresario Jenaro Jiménez

La Comisaría ha recibido más de una decena de denuncias de acreedores y de un banco contra su empresa tras ser visto por última vez cuando iba a pescar

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El pasado día 13 de abril el gaditano Jenaro Jiménez salió de su casa de la capital y se desplazó hasta Tarifa para pasar un día de pesca. Nunca más se le volvió a ver. El empresario, de 41 años, se dirigía hacia el espigón de la playa de Los Alemanes. Han transcurrido más de cuatro meses y no se tienen noticias de él. Sin embargo, este periódico sí ha podido confirmar que durante este tiempo la Policía Nacional ha realizado una búsqueda internacional que se activó cuando comenzaron a llegar denuncias a la Comisaría Provincial de acreedores e incluso de una entidad bancaria que le reclaman dinero a su empresa, la cual está vinculada al sector de la construcción.

Un mes después de que se le perdiera la pista a Jiménez llegaba la primera de las denuncias. Según fuentes policiales, alrededor de 15 firmas le reclaman cantidades que oscilan entre los 2.000 euros y la más abultada que ronda los 240.000. Esta deuda fue contraída con una entidad bancaria que le gestionó a la empresa del desaparecido una línea de crédito para sacar adelante una promoción de viviendas en la Avenida Marconi de Cádiz.

México y Puerto Rico

Estas denuncias desembocaron en la apertura de una investigación más profunda para aclarar si Jenaro Jiménez quiso quitarse la vida asfixiado por las deudas, si trató de disimular un accidente en el mar para marcharse lejos o si finalmente falleció ahogado por culpa de algún percance. Las pesquisas iniciadas por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial arrancaron con el interrogatorio de la familia y de los denunciantes que le reclaman las diversas cantidades de dinero. Pero estas gestiones no han dado ningún fruto que les confirme a los investigadores alguna de las hipótesis.

Los agentes ampliaron la búsqueda y recurrieron a Interpol para que les ayudara a confirmar si el empresario pudo haberse ido a Puerto Rico o México. Estos dos países no fueron seleccionados al azar sino que la Policía supo que Jenaro había tenido socios afincados en Puerto Rico, al igual que familiares que tienen residencia en el estado mexicano. Pero las direcciones que aportaron a sus colegas de la Interpol tampoco dieron resultados cuando se realizaron allí las diferentes investigaciones.

ADN en Marruecos

Otra vía que mantienen abierta es la colaboración con la vecina Marruecos. A las autoridades alauitas les han facilitado el perfil genético del desaparecido para que lo cotejen en el caso de que aparezca algún cuerpo en sus costas.

Las fuentes consultadas revelaron que nada más conocerse las deudas económicas que tenía el desaparecido, las hipótesis de la marcha voluntaria o el suicidio adquirieron peso dentro de la investigación. Y se le dio prioridad a algunos detalles de la desaparición que hasta el momento habían estado en un segundo plano como el hecho de que Jiménez había salido a pescar con caña y no para realizar pesca submarina.

Así, el empresario estuvo sometido a un menor riesgo porque no tuvo que sumergirse en el agua. Sin embargo, tampoco se puede descartar que sufriera algún contratiempo en tierra que le hiciera caer al mar (como un resbalón accidental o un desmayo teniendo en cuenta los antecedentes de diabetes que sufría desde hace varios años).

Detalles personales del desaparecido también añaden confusión a las pesquisas policiales, que siguen abiertas pero sin tener aún ninguna conclusión clara sobre las circunstancias que acaecieron en la mañana del pasado 13 de abril en la Playa de los Alemanes. Jenaro, que pertenece a una familia muy conocida de la capital, estaba esperando un hijo -su mujer estaba embarazada de ocho meses en ese momento-. Esa situación personal no suele coincidir con la de una persona que quiere marcharse y esconderse por voluntad propia, señalaron las mismas fuentes, las cuales destacaron la complejidad de un caso que a día de hoy es toda una incógnita.

stubio@lavozdigital.es