OCULTO. Un agente inspecciona el cargamento. / EFE
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Desmantelan una banda de narcos y frenan la entrada de toneladas de hachís en la provincia

Dos operaciones policiales distintas y desarrolladas en diferentes puntos de la provincia han permitido la desmantelación de una banda de narcos y han frenado la entrada de un cargamento muy cuantioso de hachís. Uno de esos operativos ya fue adelantado días atrás por este periódico, a raíz del registro de siete viviendas en la zona de Bonanza, en Sanlúcar.

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El cargamento de hachís interceptado se produjo en el puerto de Algeciras. En concreto, la Guardia Civil requisó 19,4 toneladas de polen y resina que viajaban ocultos en un semirremolque procedente de Tánger. La operación se inició tras averiguar los agentes que existía una duplicidad de matrículas en dos transportes, pertenecientes a una empresa que realizaba viajes desde Marruecos hasta Perpiñán (Francia).

Por ese motivo, los agentes inspeccionaron un semirremolque de la citada empresa que estaba en la dársena algecireña y encontraron en él la mercancía, que estaba en 15 cajones de madera estibados sobre palés y cerrados herméticamente.

En sus trámites aduaneros, la empresa declaraba transportar sandías, para dar apariencia legal a sus transportes. La Guardia Civil ha destacado que se trata de la operación más importante contra el narcotráfico, en cuanto a cantidad de droga, que ha practicado en el Campo de Gibraltar en lo que va de año.

Narcos en Sanlúcar

Por último, la Policía Nacional confirmaba ayer la finalización de una operación que tuvo entre sus actuaciones el registro simultáneo de siete viviendas en Bonanza, la incautación de 900.000 euros y la detención de seis personas, como ya informó LA VOZ. Pero esta intervención se enmarca en una operación de mayor calado cuyos resultados fueron difundidos ayer.

La investigación policial comenzó a principios de año y fue el pasado abril cuando se interceptaron dos lanchas planeadoras con 2.400 y 1.800 kilos de hachís pertenecientes a la organización desarticulada, que se dedicaba a introducir hachís desde Marruecos a través de la desembocadura del río Guadalquivir para su posterior distribución en España.

Además de los siete registros en Sanlúcar, los agentes detectaron diversas ramificaciones de la banda en Algeciras y Rota, así como en Torremolinos (Málaga), en Ceuta y en Puebla del Río (Sevilla). Finalmente fueron apresadas nueve personas, imputadas otras seis y, además de la droga, se requisó un total de 1.200.000 euros.