PREMIOS. Los representantes de Thales con su diploma. / LA VOZ
EL PUERTO

Genios del saber

La asociación educativa Thales celebra su XXIV Olimpiada Matemática

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Mucho antes de que el profesor Kageyama vendiera millones de copias del famoso juego, Brain Training, para estimular la mente y desarrollar las capacidades analíticas y de cálculo, la sociedad andaluza de educación matemática Thales ya había comenzado a promover esta ciencia entre los más pequeños.

En 1984, esta organización sin ánimo de lucro realiza la primera olimpiada matemática a nivel regional. Actualmente, los alumnos pueden acceder al concurso nacional, e incluso a una prueba internacional. Los 2.000 profesores de matemáticas que componen esta plataforma se esfuerzan para que este ideal de la Ilustración sea posible.

El secretario de Thales, Ricardo Río, explica que «la finalidad de nuestra asociación es la de impulsar las matemáticas como una alternativa de ocio como puede ser el deporte, la lectura o incluso la televisión».

«No es una idea tan descabellada como puede parecer. Todos estos chavales han sacrificado su sábado por la mañana para asistir a la entrega de diplomas de la XXIV olimpiadas matemáticas», explica Río. Alrededor de una veintena de estudiantes se acercaron ayer al mediodía al edificio de Cultura de San Luis para recibir el diploma acreditativo de haber participado en estas olimpiadas del saber.

Asimismo, los chavales también recibieron diversos juegos relacionados con el cálculo y el algebra, así como el caluroso aplauso de todos los padres.

Sin embargo, no todos los participantes demuestran el mismo entusiasmo. El joven de trece años, Guillermo Gámez, explica que «tomé parte en estas olimpiadas porque mi profesor me obligó». De todos modos, la intuición del profesor no ha errado ya que Guillermo Gámez ha quedado finalista en el concurso provincial, y ahora deberá disputar el campeonato andaluz. Por su parte, Eusebio Pons tiene claro que las matemáticas pueden ser tan divertidas como cualquier otro hobby. «Todo depende de lo que te guste en este mundo», indica Pons.