
Proceden a la demolición de la casa ocupada de San Miguel tras meses de quejas
Los vecinos mostraron su satisfacción ya que consideran que «con el derrumbe acaba un problema del barrio» «La licencia para tirar la casa se dio antes de Semana Santa»
Actualizado: GuardarAnoche los vecinos de las calles Empedrada y San Clemente durmieron mucho más tranquilos. Tras meses de quejas, escritos y recogida de firmas, ayer la casa okupa que les traía de cabeza fue al fin derribada en medio de un gran dispositivo que veló en todo momento por que el tráfico que habitualmente se desarrolla en la zona no sufriera las consecuencias de la demolición.
A primera hora de la mañana, las máquinas hacían acto de presencia en el mítico barrio de San Miguel. Muchos vecinos que se trasladaban a sus puestos de trabajo quedaron sorprendidos mientras que otros, poco a poco, iban conociendo la noticia a medida que comenzaron a escuchar a los operarios al otro lado de la calle indicando por donde comenzar a tirar la casa. Tras comprobar que la vivienda estaba vacía procedieron a su derribo.
En ese momento, residentes de los bloques colindantes bajaron a la calle para ver de primera mano lo que estaba sucediendo en la zona, miradas atentas que fueron aumentando a medida que pasaban las horas y entre las que se encontraban la del presidente de la asociación de vecinos de San Miguel, Rafael García.
A eso de la doce del mediodía, el viejo inmueble que había servido de refugio a toxicómanos e indigentes ya no existía y eso se notaba en las caras de algunos, que habían denunciado el calvario que pasaban noche tras noche a causa de las peleas que «estos chavales tenían. Daba igual la hora y el motivo. A las cinco de la mañana, por la tarde, las voces se escuchaban y nos alarmaban bastante ya que teníamos miedo a lo que pudiera suceder», como indicó ayer una de las vecinas.
«Éste era un problema que los residentes del barrio llevaban padeciendo desde hace mucho tiempo. Estaban muy molestos y por ello desde Urbanismo hemos intentado acelerar en la medida de nuestras posibilidades todos los trámites burocráticos», como aseguró a este medio el delegado Juan Pedro Crisol. De hecho, «antes de Semana Santa se concedió la licencia de derrumbe del inmueble y creíamos que se procedería a su ejecución antes del viernes de Dolores, pero no pudo ser», continuó el representante municipal.
No obstante, «hoy (por ayer) los propietarios han actuado, dejando un solar que es suelo urbano donde podrán edificar cuando lo estimen oportuno», añadió Juan Pedro Crisol.
Cabe recordar, que los vecinos de esta parcela realizaron varios escritos a la Delegación de Seguridad, a la Policía Nacional, a la Policía Local, a la Comandancia de la Guardia Civil en Jerez, a la alcaldesa, Pilar Sánchez, y al Defensor del Ciudadano alertando del «trapicheo de drogas que se produce en el interior de esta vivienda», así como de «la acumulación de basuras, la falta de higiene y presencia de insectos y ratas» que existía en el lugar. Este escrito estaba acompañado de más de 120 firmas de afectados. Asimismo, hace poco más de una semana un joven de 25 años fue hallado muerto en el inmueble, algo que avivó las críticas de todo el barrio.
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