ANDALUCÍA

Hallan en Almería dos fosas con material radiactivo de las bombas de Palomares

El Proyecto Indalo de vigilancia radiológica iniciado en 2007 en la barriada de Palomares, en Cuevas del Almanzora (Almería), ha desvelado la ubicación subterránea de dos «trincheras» que podrían contener materiales contaminados y que los investigadores atribuyen a las labores de «remediación» emprendidas por Estados Unidos en 1966 por la caída accidental de cuatro bombas atómicas en la zona.

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El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) detalló en una nota que la localización ha sido posible gracias a la inspección por georadar del subsuelo de las 40 hectáreas bajo control, de las que ya existe una primera planimetría radiométrica superficial elaborada con valores obtenidos a no más de 15 centímetros de profundidad.

Los primeros datos apuntan a que ambas «trincheras» contienen desde restos vegetales de cultivos que se mantuvieron en la zona hasta 2004 a herramientas, con diferentes grados de contaminación y que, según adelantaba ayer el diario 'El País', se sitúan a las afueras de Palomares, cerca del cementerio junto al que cayó una de las bombas termonucleares que liberaron uranio y plutonio.

Con alrededor de 1.000 metros cúbicos de capacidad, ambos depósitos contienen, según la directora del proyecto, Teresa Mendizabal, los residuos dejados por el Ejército norteamericano y que figuraban en los documentos clasificados por el Departamento de Energía. En 2007, el Ciemat finalizó con éxito la caracterización radiológica extensiva y detallada del suelo superficial en Palomares con un registro de más de 300.000 datos radiológicos georreferenciados, que contiene la medición de las tasas de dosis en contacto y a un metro de altura.

Normalidad

Además, se han adquirido espectros gamma in situ con detectores Fidler en más de 580 puntos y se han recogido más de 1.700 muestras inalteradas de suelo que ya han sido procesadas en las instalaciones del órgano en Palomares con el cambiador de muestras para dar a conocer los resultados a finales de 2008. Desde el Ciemat se ha subrayado, no obstante, que desde hace cuarenta años la supervisión continua de las personas y del medio ambiente en toda la zona, a través del Proyecto Indalo, sitúan en un rango de normalidad los resultados obtenidos, que no suponen -ahondan- riesgo radiológico «significativo» para las personas.