COMPARECENCIA. La ugetista Bejerano se rodeó de un grupo de enfermeras de uniforme. / LA VOZ
CÁDIZ

UGT se desmarca de la polémica sobre el uniforme de la Clínica San Rafael

El sindicato anuncia que interpondrá una querella contra la secretaria provincial de Satse por sus declaraciones sobre el vestuario Beatrice Bejerano, presidenta del comité de empresa de otro hospital de la compañía Pascual, asegura que «la falda no atenta contra la dignidad»

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La formación sindical UGT se desmarcó ayer de todas las declaraciones públicas realizadas desde distintos sindicatos, partidos políticos y asociaciones feministas. «El uniforme que utilizamos las enfermeras y auxiliares de las clínicas Pascual ni es indigno ni atenta contra la dignidad de las trabajadoras», declaró ayer a este periódico la presidenta del comité de empresa del Hospital Virgen de las Montañas de Villamartín, Beatrice Bejerano, centro que pertenece a la misma sociedad que la clínica de la capital.

La representante de los trabajadores de este centro sanitario de la sierra gaditana, que se hizo acompañar de un grupo de enfermeras ataviadas con el uniforme de la empresa, calificó como «circo mediático» la polémica creada en torno a la aceptabilidad de la vestiementa que utilizan las trabajadoras de esta empresa durante su jornada laboral. Según Bejerano, se ha manipulado a la opinión pública y «se ha convertido una sanción disciplinaria por no colaborar con los objetivos de dedicación y producción de cinco trabajadores en un juicio con sentencia» contra todas las enfermeras de los centros sanitarios de esta empresa. La empleada del centro Virgen de las Montañas acusó a la presidenta del comité de empresa de San Rafael, Adela Sastre, de realizar declaraciones ofensivas para el resto de las trabajadoras. Y añadió: «Han puesto en tela de juicio nuestra moralidad, distorsionando la realidad y haciéndonos aparecer como consentidoras de una vestimenta indecente en detrimento de nuestra dignidad».

«No hay discriminación»

Bejerano aseguró que el 80% de la plantilla de todos los centros sanitarios de Pascual son mujeres y que no se sienten discriminadas por el uso de este uniforme. Recordó que en sistemas sanitarios como los del Reino Unido y Cuba se utilizan atuendos similares. Sobre las declaraciones de varias empleadas de San Rafael, esta enfermera apuntó que «no pueden opinar cinco personas por el conjunto de 2.000 trabajadores». Señaló que el pijama sanitario no supone una mayor protección contra posibles contagios y que éstos se previenen con formación científico técnica sobre salud laboral y no con una u otra ropa. Asimismo, apuntó al respecto que la falda no limita la capacidad de movimientos y que, apurando, el pijama puede resultar más comprometedor durante el trabajo por tener un escote más generoso que el uniforme actual. Las empleadas del centro sanitario se concentran a las 12.00 horas de hoy a las puertas de la clínica.

jlopez@lavozdigital.es