ENTUSIASMADA. Teófila Martínez, junto a Fanny Mikey en Bogotá. / LA VOZ
CÁDIZ

Fanny Mikey: «Para organizar un buen festival no hay que pensar en un público exclusivo»

La directora del Festival Iberoamericano de Bogotá anima a Teófila Martínez a «llevarlo a Cádiz»

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«Alcaldesa, lo tienes que llevar a Cádiz». Así se dirigía la directora del Festival Iberoamericano de Bogotá (FITB) a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, justo después de la clausura del certamen en la capital colombiana. Un espectáculo impresionante del grupo Con F de Francia echaba el cierre de estos 17 días de puro teatro. Han sido 785 funciones a lo largo de más de dos semanas. Ayer, Mikey se mostraba satisfecha por el resultado.

«Mucho -puntualizaba- porque peleé por este espectáculo», mientras la alcaldesa, Teófila Martínez, ya hacía cálculos sobre cómo podría hacerse esta presentación de juegos pirotécnicos en la capital gaditana.

La delegación gaditana asistió a esta clausura, celebrada en el parque Simón Bolívar, a la que también acudieron decenas de miles de bogotanos, que colapsaron los accesos a esta zona verde y llenaron el cesped hasta no dejar un solo hueco.

Los asistentes corearon el nombre de la directora del certamen, que es toda una institución en Colombia. Algo parecido a una estrella de cine, a juzgar por la manera en que la gente le pide autógrafos, la saluda y la vitorea.

Para esta mujer que es la auténtica creadora de este gran festival, organizar un certamen como estos sólo tiene dos secretos: expandirse y no pensar en un público exclusivo y no dejar para el último momento los anuncios y la publicidad. ¿Cómo se hace eso?, le preguntó un periodista. «Molestando a la gente durante seis meses antes, contgándole que va a llegar este grupo o este otro». «El protagonista es el público», sentenciba Mikey, que el año pasado recibía el premio Atahualpa del Cioppo, que concede el FIT de Cádiz.

Mikey sólo tiene halagos para hablar de la capital gaditana: «La ciudad es hermosa y la gente de allí es hermosa también. A pesar de no tener mar, nosotros somos personas amables, igual que ustedes», señaló esta vital mujer que derrocha energía desde el comienzo de la mañana hasta que cae la noche. De hecho, en la madrugada de ayer, asistía a los conciertos de cierre en la Carpa Cabaret ante el delirio del público.

Lo cierto es que Cádiz tiene mucho que aprender no sólo de la organización de este evento, sino también del espíritu y el ambiente que crea en la ciudad. Para empezar, además del carisma de su directora, centenares de jóvenes trabajan en la organización para que todos los invitados se encuentren cómodos.

La relación con Fanny Mikey será, además, esencial no sólo para atraer una buena representación de Colombia para el próximo FIT, sino también para conseguir que los mejores grupos de Latinoamérica se acerquen a Cádiz en 2012 para redondear la Capitalidad Cultural Iberoamericana.

Derroche de luz

El FITB es, para Cádiz, la llave para acceder a la cámara privada de los tesoros de Tutankhamon. Y esa es la sombra bajo la que quiere cobijarse Cádiz, mirando para 2012.

«Todo es posible en la vida. Lo único imposible es la guerra». Con estas palabras cerraba Fanny Mikey, la directora del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, una noche increíble. El espectáculo pirotécnico que organizó el grupo Con F de Francia dejó impresionados a todos, también a la delegación gaditana, con la alcaldesa a la cabeza, acompañada por el teniente de alcalde, Ignacio Romaní, y el concejal de Cultura, Antonio Castillo.

Esta compañía francesa, dirigida por Christophe Berthonneau, fue la encargada de clausurar los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 y los Juegos de Invierno en Turín en 2006.

Se trata de una propuesta que mezcla el fuego, la pirotecnica, la música y la actuación. La presentación que hizo el pasado domingo en el parque Simón Bolívar se componía de cuatro actos: La llama, donde el fuego es una representación de lo puro, destructor y contaminante; Oro, en el que el el hombre conquista y domina el fuego; y Blanco, cuando se define la luz y sale a relucir la creatividad. En el Epílogo las luces que se apagan son la metáfora del atardecer, que da paso al amanecer.