La industria baja el precio de la leche a los ganaderos, pero no en las tiendas

La tranquilidad que se había instaurado en el sector lácteo de la provincia tras el aumento de precios en origen de la leche que empezó a pagar la industria debido a la falta de materia prima ha llegado a su fin después de que la principal empresa transformadora que compra en Cádiz, Puleva, haya anunciado a los ganaderos que va a recortar en al menos tres céntimos de euro (cinco pesetas) la cantidad que les paga por su producto.

Así lo denunciaba estos días el presidente de la cooperativa Prolaga (Productores Lácteos Gaditanos), Juan Sánchez, que criticaba que «como siempre, Puleva es la primera en anunciar bajadas en el precio de la leche, y eso pese a que sigue sin haber aumentado la materia prima y a que otras empresas del sector no han tomado aún esta decisión».

En este punto, Sánchez hacía hincapié en que la otra gran empresa a la que le venden actualmente su producto los ganaderos de leche de Cádiz, la portuguesa Lactogal, «no nos ha dicho que vaya a bajar los precios por el momento», lo que ha provocado que la fuga de productores de una a otra industria «no haga más que crecer».

Hay que recordar que hace ya varios meses, y dada la política de bajada continuada de los precios a la que los sometía Puleva –a la que ahora se acusa de haber pactado esta nueva rebaja con otras industrias como Pascual o Central Lechera Asturiana–, dos cooperativas de ganaderos de Cádiz rompieron la relación comercial exclusiva que mantenían con la multinacional y comenzaron a vender parte de su producción de leche a Lactogal. De esta forma, 20 de los 26 millones de litros que compraba Puleva –a razón de unos 60.000 al día– comenzaron a adquirirse en Portugal.

«Y a este paso le venderemos casi toda la producción», explicaba Juan Sánchez, que además informaba de que la pasada semana responsables de Lactogal mantuvieron distintos encuentros con ganaderos de la zona para los que «las condiciones y los precios que marca la empresa portuguesa son mucho más ventajosos, ya que la situación en la que nos encontramos es insostenible, con un aumento constante de los precios de los piensos para alimentar a las vacas y un descenso de nuestras ganancias».

Los productores lo dejan

El presidente de la cooperativa lamentó que «una materia prima de tanta calidad como la nuestra se tenga que marchar al extranjero, pero ésta es la única forma de poner freno al abandono por parte de los productores, de los que cada vez quedamos menos».

Así, el presidente de Prolaga recordaba que en la actualidad sólo quedan en la provincia entre 70 ó 75 productores, ya que en los últimos años han abandonado cientos. En su cooperativa, hoy sólo subsiste una quincena.

En este punto, Sánchez advertía de que «la facturación anual de este sector en la provincia está en torno a los 25 millones de euros, casi al mismo nivel de lo que factura el sector de la viña», por lo que instó a las administraciones a poner remedio a esta crisis antes de que sea demasiado tarde.

Pero el principal aspecto polémico del reciente anuncio de rebaja del precio en origen de Puleva está en el hecho de que pese a que ahora paga menos por la materia prima, la industria sigue manteniendo los precios en los supermercados (entre 95 céntimos y algo más del euro –según la lista de la compra oficial del Ministerio de Industria–, un 24,4% más que hace exactamente un año).

Los ganaderos de Cádiz también aventuran que «esta rebaja en lo que nos pagan a nosotros no va a repercutir en una bajada en el precio que paga el consumidor». Lo mismo defienden a escala nacional las asociaciones de productores y las organizaciones agrarias, que además recalcan que «el incremento que ha tenido la leche en las estanterías de las tiendas ha sido muy superior al que han registrado las cantidades que cobran los productores».

Juan Sánchez da ejemplos de ello al afirmar que «la mayor subida que nos han hecho a nosotros en el último año ha sido de 12 céntimos, mientras que ese aumento, al trasladarse al litro de leche en tetra brick no bajaba de los 25 ó 30 céntimos».

ppacheco@lavozdigital.es