ÁNIMO. Pese a la mala situación económica y deportiva la moral de la plantilla es alta. / LA VOZ
VELA

Al Algeciras sólo le vale ganar para seguir aspirando a la permanencia

Las últimas derrotas han hundido en la clasificación a los rojiblancos, que jugarán una semana más sin cobrar sus salarios atrasados

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El Algeciras Balonmano regresa a su cancha para afrontar frente el Arrate otra nueva final en la lucha por la permanencia, cada vez más complicada por culpa de las derrotas frente a Teucro Vigo y Pilotes en las dos últimas jornadas.

Al cuadro que entrena Ricard Franch no le queda otra que sumar sus partidos por victorias, ya que los rivales directos se han alejado algo más de la parte baja de la clasificación gracias a los puntos arrancados al conjunto algecireño.

El bloque del Campo de Gibraltar volverá a saltar una vez más a la cancha del Ciudad de Algeciras sin haber cobrado desde el pasado septiembre y sin que nadie sepa explicar qué pasa con los 180.000 euros que ha entregado el Ayuntamiento de la ciudad para hacer frente a este grave problema.

Posibles bajas

Las preocupaciones deportivas del Algeciras Balonmano para jugar frente al Arrate pasan por el estado físico del central ruso Serguei Pogorelov y el portero Sergi Catarain. Ninguno de los dos se ha entrenado a lo largo de la semana y serán duda hasta última hora. Pogorelov arrastra fuertes dolores en el tobillo derecho y Catarain en la espalda. Por lo demás, el Algeciras ha lanzado un llamamiento a sus aficionados para que acudan en gran número al pabellón debido a la trascendencia del partido.

Ricard Franch cree que sus jugadores están muy recuperados anímicamente para jugar ante el Arrate y que este partido «es otra historia, es otra final ante la que no se puede fallar». «Las derrotas ante equipos de nuestra lucha no vienen bien, sobre todo a estas alturas de competición, pero ni los jugadores, ni yo arrojamos la toalla. Quedan muchos encuentros y ésta es una nueva final. Estamos convencidos de que no fallaremos y nuestros aficionados seguro que tampoco», destacó.