La cantante Merche an Cádiz ./ A.V.
CÄDIZ

Merche se presenta en el Falla y levanta el teatro en un concierto multitudinario

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Cantó, bailó, lloró. Triunfó en su casa y no hubo un instante en el que no diera las gracias. El Teatro Falla rebosó anoche para recibir a su hija predilecta y le demostró con creces que todo había merecido la pena. Los años de trabajo, las decepciones, los nervios, el rodaje de años de orquesta en orquesta. Merche Trujillo tenía a sus padres en primera fila y a toda su ciudad volcada en ella. Se deshizo en canciones y demostró que el de anoche no era un concierto cualquiera.

Más guapa, más madura, más elegante, más mujer, Merche repartió energía desde un escenario que la vio cambiarse hasta en cuatro ocasiones. Al otro lado, un público rendido que no estaba dispuesto a darle tregua. Gritos, aplausos, silbidos, piropos, flashes y palmas acompasadas que encendieron hasta diez veces la luz del patio del teatro descubriendo a los primeros grupúsculos que se rebelaban contra el asiento y decidían ver de pie la escena.

Emocionada, satisfecha y plena, la cantante regaló requiebros a los suyos e hizo lo que mejor sabe: darlo todo sobre un escenario en el que se fundieron música, danza y espectáculo. Y como voz no le falta, la desgarró con fuerza interpretando todos los temas de Cal y arena, el álbum que le ha dado el disco de platino, y también los mediáticos greatest hits que la han traído con los suyos, convertida en una reina.

Momentos de emoción familiar, ratos para el humor y hasta un cuadro flamenco que resolvió bailando descalza dieron forma a una velada que culminó con un acústico del tema principal del disco. No me quedan más canciones, confesaba ella, que un rato antes se había emocionado al reconocer que sí, que estaba cumpliendo sus sueños, pero que echaba mucho de menos la luz y el olor de su tierra. En mitad de los gritos, los vítores y el jaleo, la artista del medio millón de copias cerró un momento los ojos antes de tomar aliento y decir: «Gracias, gracias por hacerme tan feliz».

fvila@lavozdigital.es