Los ex eventuales de Delphi están dispuestos a iniciar una huelga de hambre en su encierro

Más de 60 trabajadores ex eventuales de Delphi en Puerto Real han pasado su primera noche de encierro en protesta por la no inclusión de una treintena de ellos en el plan de recolocación y formación de la Junta, una medida que ya piensan endurecer con una huelga de hambre de algunos compañeros.

El portavoz del colectivo, Jesús Dávila, ha explicado a Efe que la noche no ha sido muy agradable "teniendo que dormir en el suelo", pero la protesta "merece la pena porque 30 compañeros han quedado fuera del proceso de forma muy injusta".

Los trabajadores acordaron esta medida de presión en una asamblea celebrada el pasado viernes, pero la pasada noche en el salón de plenos del edificio de los sindicatos en Cádiz ha dado para más "y algunos compañeros, cuatro o cinco, ya han avanzado su intención de hacer una huelga de hambre si no hay una solución pronta y rápida".

Por el momento, los ex eventuales de Delphi no han recibido ninguna respuesta de la administración autonómica, pero sí han mantenido contactos con representantes del sindicato USO y de CCOO, "que nos han facilitado esta noche bocadillos y bebidas, lo que demuestra que tienen interés en nuestra problemática, aunque tengamos nuestras diferencias".

Mañana miércoles por la tarde, los trabajadores celebrarán una nueva asamblea en la que analizarán su situación hasta el momento y en la que se podrían acordar medidas "más drásticas" de presión para que se les ofrezca una solución a sus reivindicaciones.

La Junta de Andalucía ha incluido a 165 trabajadores en el proceso de formación y recolocación tras el cierre de la planta el pasado febrero, aunque los ex eventuales preveían que fueran 234, y de ellos otros 30 más (los que ahora protagonizan el encierro), que se quedaban fuera "por defecto de fecha".

Esos 165 eventuales cribados por la Junta "sólo entrarán en el Plan a título de formación y recolocación", sin más prestación económica que las becas de 400 euros mensuales durante los dos años que se prevé que dure el periodo de formación, con lo que "conseguirán que caigan por su propio peso porque no van a poder soportar económicamente todo ese tiempo", ha subrayado Dávila.