violencia en menores

«El machismo se disfraza y se adapta a los cambios, lo vemos en los adolescentes»

El año pasado terminaron ante el juez 16 menores por denuncias de malos tratos a sus parejas en la provincia de Cádiz

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Cuando las campañas de sensibilización contra la violencia de género se trasladan a centros escolares se encienden las alarmas. El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha centrado sus esfuerzos en estos últimos años en el ámbito de la educación, donde se detecta un aumento de los casos de maltrato entre adolescentes. Desde la imposición de una determinada manera de vestir a la prohibición de salir con determinados amigos. Todo forma parte de la misma espiral.

Y en ocasiones la situación termina ante el juez. En el mejor de los casos es por una agresión física o verbal de carácter leve, en el peor, una paliza o hasta un abuso sexual. Por suerte estos son los menos, pero la preocupación va en aumento.

Josefa Moreno, directora provincial de este órgano que depende de la Junta, destaca que «el machismo sigue muy enraizado, aunque ya no se manifiesta como antes, se disfraza y se adapta a los cambios». Señala que lo ven a diario entre los adolescentes a través de las nuevas tecnologías y de las redes sociales. Es por eso se ha intensificado el trabajo en los centros escolares.

Solo el año pasado los juzgados gaditanos tramitaron 16 casos de malos tratos entre menores de edad. Moreno aclara que «eso únicamente lo que se denuncia y llega a juicio, luego está todo lo que se silencia». Por eso mismo se han planteado nuevos mecanismos para destaparlo, como aplicaciones y talleres para detectar cuándo se está produciendo una situación de violencia o coacción. «Es así como muchas jóvenes se están dando cuenta de que están siendo maltratadas, porque hay muchas veces que no llegan a verlo», advierte la directora provincial del IAM. Como ejemplos pone casos de chicas a las que sus parejas les controlan la manera de vestir, los amigos o los contactos en sus redes sociales.

Este organismo ha incorporado un servicio de atención psicológica que ahora se ha puesto en marcha en la Sierra y que ha viso crecer el número de usuarias en muy poco tiempo. Explica Josefa Moreno que contaba con una docena de jóvenes a mediados del año pasado y ya tiene a 27 que acuden regularmente a estas terapias.

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