Juan Lacida: «Los políticos no ven que muchos turistas buscan playas para perros»

La provincia carece de espacios adaptados para el esparcimiento de los canes. Esto impide que los perros de ciudad lleguen a socializarse de la manera adecuada y tengan la liberación física y mental que precisan. Desde hace años, Juan Lacida, experto en psicología canina, no solo reclama sino que está trabajando para conseguir que se mejore en este aspecto y también en que las normativas sean consecuentes con las nuevas necesidades de la sociedad y su relación con estos animales.

–¿Es compatible el uso de espacios para perros y personas?

–Por supuesto y eso es lo que queremos demostrar con la quedada que vamos a realizar el próximo domingo a partir del mediodía en la playa de Camposoto. La ley no nos permite acudir a la playa desde el 1 de junio al 30 de septiembre y en esta experiencia van a venir políticos para comprobar el comportamiento, la aceptación, la cantidad de personas, para estudiar la posibilidad de tener una zona limitada para perros.

Y esto no es solo una reclamación provincial sino que también nacional.

–¿Qué se consiguen con estas quedadas?

–El objetivo es la socialización de los perros de ciudad. Como no tenemos lugares para esparcimiento de los perros, a pesar de que así lo recoge la ley, pues aprovechamos que ahora hay menos personas en la playa para que se ejerciten física y mentalmente.

–En campaña electoral fue un tema muy recurrente. ¿Han cumplido con las promesas?

–En Rota el año pasado se habilitó una zona de playa como experiencia y hay que decir que salió genial, pero sorprendentemente cuando llegó el verano se quitó. Algo curioso, porque da la sensación de que solo lo hicieron de cara a las elecciones. Hay que señalar que la Junta de Andalucía sí sacó este verano una prohibición para que los perros pudieran hacer uso de la playa durante la temporada de verano, pero hay lugares, como el caso de Torremolinos, en el que hicieron más fuerza y permitieron este acceso. Hay zonas turísticas como Málaga que están muy sensibilizadas con ello porque son conscientes de que no solo beneficia al ciudadano que tiene perro, sino al turista que busca ese tipo de espacio para poder viajar con su mascota.

–¿Hay un turismo de perros?

–Claro que sí. Hay webs como www.viajacontuperro.com que son muy solicitadas por las personas con perros, sobre todo de zonas interiores, para ver dónde se pueden ir de vacaciones y la mayoría de opciones están en el norte. Tengo amigos que se van hasta Francia porque allí no existe ningún tipo de problema. Lo que ocurre aquí es que pesa el incivismo de una minoría que no recoge las necesidades de su perro y perjudica a los demás

–¿Qué se puede hacer para luchar contra este problema?

–Falta sensibilización, sobre todo eso. Hay que reforzar las campañas y poner en marcha mecanismos más persuasivos. Por ejemplo hay muchas localidades que ya cuentan con un sistema de ADN para localizar a todos aquellos que no recogen las necesidades de los perros logrando que se reduzca. Aunque es necesaria una concienciación sobre todo desde pequeños, porque los niños son el futuro. También debe haber mayor implicación de las administraciones y vemos caso como los denominados ‘pipí-can’ que están en unas pésimas condiciones y muchos no lo utilizan por miedo a que su perro coja algún parásito.

–Hay ahora un 'boom' de psicólogos caninos y programas en televisión.

–En primer lugar hay que tener cuidado porque ahora está de moda y muchos se anuncian como psicólogos de perros y no es así. En realidad hay que buscar a profesionales en psicología clínica y educativa aplicada al perro. Luego están los conductivas que son los que se centran en conductas específicas del perro. Por ejemplo, porqué muerde o no obedece y trata sobre eso. Pero el problema es que ves a personas que aplican las técnicas que salen en la televisión sin asesoramiento y ves cómo continuamente le van dando patadas en la parte de atrás porque así lo han visto. Otro problema son las redes sociales porque son muchas las personas que acudan a ellas para pedir consejos cuando su perro presenta algún síntoma ya sea de salud o de conducta.

–Lo que sí está teniendo mayor repercusión son los perros de ayuda. ¿Cómo avanza?

–Llevo cinco años trabajando con perros de ayuda. Hay diferentes porque existen los de terapias, los asistenciales. El problema que veo aquí es que nuevamente no existe una legislación en Andalucía acorde con esta necesidad. Porque sí es cierto que el tema de los perros guía sí está controlado y permiten que entren en lugares públicos o servicios de transporte, pero los perros de ayuda no.