Bolívar desea «un buen cariz» a la Armada en su despedida

«Así se cierra este cuaderno de bitácora. Termino de buen cariz en demanda del futuro que estará en buenas manos». Con esta expresión usada por los marineros en referencia a la bonanza de la navegación, Santiago Bolíbar puso fin a una singladura que inició cuatro años atrás, cuando accedió al cargo de almirante de la Flota de la Armada. Pero el acto celebrado este martes en la cubierta del portaaviones Juan Carlos I (atracado en la Base Naval de Rota), ceremonioso y emotivo, supuso también la despedida de Bolíbar como almirante en activo en la Armada.

A sus 65 años, pasa desde hoy a la reserva, motivo por el cual más de un centenar de autoridades, cargos institucionales, amigos y familiares le acompañaron en su despedida del cargo.

A eso se sumó el más de un centenar de miembros de la Armada que coparon la cubierta en un acto que incluyó la última pasada de revista de Bolíbar, el beso a la enseña nacional y una pasada de los aviones más destacados de la flotilla de aeronaves de la Armada.

En su emocionado discurso, Bolíbar aprovechó para pedir perdón a su mujer y cinco hijos por sus ausencias y agradeció a la Armada todo lo recibido A modo de cuaderno de bitácora, rememoró sus aventuras más destacadas en servicio. Igualmente, aprovechó para dirigirse a sus subordinados para resaltar el valor del «capital humano», cargado de «integridad, valores, esfuerzo y ganas de superación», por encima de la crisis económica que ha predominado en su mandato.