industria naval

Crece la preocupación entre la plantilla de Navantia por el futuro de los petroleros

La compañía se juega en las dos próximas semanas el futuro de este contrato y tiene aún que despejar varias incógnitas sobre su rentabilidad

javier rodríguez
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La incertidumbre sobre el contrato de los petroleros se ha tornado en pesimismo entre la plantilla. Los mensajes que llegan a la Bahía sobre las negociaciones que mantiene la dirección de Navantia con el grupo vasco Ibaizábal son poco alentadoras sobre la viabilidad económica de la operación.

Navantia tiene dos semanas para despejar las dudas y presentar ante su Consejo de Administración los datos que garanticen la rentabilidad de la obra. Por su parte, el armador del grupo Ibaizábal, Ondimar Transportes Marítimos, responsable máximo del desarrollo del proyecto, tiene que tener asegurado un paquete de ventajas fiscales para dar el visto bueno definitivo a la construcción, de lo contrario, este contrato podría volar a los astilleros asiáticos, con una oferta más atractiva.

La fecha tope para que el acuerdo firmado el pasado 30 de junio se traduzca en un contrato definitivo es el 28 de julio, antes, los consejos de administración de Navantia y de la SEPI, entidad a la que pertenecen los astilleros públicos españoles, deben refrendar si hay o no fumata blanca para sacar adelante su construcción en la Bahía de Cádiz. La música que suena en los despachos de Madrid es que la situación es complicada y difícil, «pero no imposible».

El vicepresidente de la Junta y consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, reconoció el pasado viernes durante una visita a Cádiz que Navantia no puede permitirse el lujo de perder el contrato porque es la única solución de empleo a corto plazo que tiene la Bahía. Esta misma opinión la comparte el nuevo presidente del comité de empresa de Puerto Real, Antonio Noria, que ha reconocido que la construcción de los petroleros es clave para los astilleros gaditanos, pero ha culpado a las diferencias políticas que mantienen las direcciones de Navantia y SEPI de llevar la negociación del acuerdo al traste. En su opinión, parece que «hay orden del Gobierno de la Nación de no apostar por la construcción civil en las plantas de Navantia y desviar la actividad hacia la construcción militar».

La situación del contrato de los petroleros, que de firmarse se desarrollaría casi en su totalidad en la factoría de PuertoReal, también preocupa a los líderes sindicales de la provincia. Tanto el responsable de UGT, Francisco Andreu, como al secretaria de CC OO, Dolores Rodríguez, reconocieron ayer tras una reunión con la presidenta de Diputación, Irene García, que el futuro de la industria naval de Cádiz pasa en estos momentos por los petroleros.

Ver los comentarios