Provincia

Solo los albergues generan plazas ante la ausencia de grandes cadenas hoteleras

Únicamente Best Hotels ha mostrado su interés por construir un hotel de 500 plazas en Costa Ballena en una provincia que cuenta con 50.000 disponibles

jesús a. cañas
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Son inversiones pequeñas, casi modestas. Tampoco generan gran cantidad de puestos de trabajo, más allá del autoempleo y algo más. No se puede decir que creen destino especialmente, ni que se dirijan a un público objetivo con un bolsillo solvente. Lo suyo más bien es vender el destino para jóvenes y mochileros, sin embargo su acción es la única que, de momento, se deja sentir en la provincia de Cádiz. Y es que, ante la paralización del sector hotelero, solo las pequeñas apuestas de albergues, ‘hostels’ y apartahoteles (una opción similar al albergue) son las que tiran del carro de los nuevos proyectos hoteleros que puedan llevar a ampliar el número de plazas hoteleras de la provincia de Cádiz.

De hecho, así lo reconoce Stefaan De Clerck, presidente de la Asociación Provincial de Hoteles de la Provincia de Cádiz.

De hecho, en su contacto permanente con el sector del que también forma parte, tan solo encuentra la proliferación de este tipo de alojamientos como los más destacados que surgen en este nuevo escenario tras la crisis económica. Sin embargo, De Clerck reconoce «su incidencia es baja», tanto como para no poder resaltar una cifra concreta en una provincia que cuenta con unas 50.000 plazas hoteleras.

En los últimos meses, se han puesto en marcha iniciativas como Alquimia Hostel, en la capital, un albergue que apuesta por ofrecer un alojamiento económico para un total de 96 plazas que ha visto incrementada la ciudad. Lejos parecen proyectos de gran envergadura como el hotel que abrió Hipotels en Conil, el Gran Conil, en 2011. De hecho, ese hotel abierto en plena crisis junto al propio Parador Atlántico de Cádiz reabierto en 2012 son los últimos proyectos que ha visto nacer la provincia. De momento, en el horizonte solo se dibuja el interés de una gran cadena por desembarcar en la provincia. Así, en mayo el Ayuntamiento de Chipiona anunció que había conseguido desbloquear la construcción de un hotel de 530 habitaciones en Costa Ballena. Será la cadena Best Hotels la que se encargará de este nuevo impulso que, de momento, sigue en fase de trámites administrativos.

En cualquier caso, para De Clerck la idea de esta multinacional demuestra el interés que está despertando la Costa Noroeste de la provincia, «una zona aún por desarrollar». En ese sentido, para el hostelero, Cádiz aún ofrece nichos interesantes por explotar como es esa zona, además de la carestía de plazas que vive la propia capital, con años de proyectos atascados como el hotel que se espera en el Estadio Carranza o el que se proyecta para la residencia Tiempo Libre.

Mientras, la provincia sigue a la espera del desembarco de nuevas cadenas que apuesten por la zona. Todo ello cuando la tendencia negativa en el sector parece que va remitiendo. En cualquier caso, como reconoce De Clerck, el estancamiento actual se debe a que en el boom previo a la crisis muchos constructores optaron por invertir sus beneficios en la construcción de hoteles: «Eso hizo que, en poco tiempo, creciera mucho el número de plazas hoteleras». Tanto que llegó a producirse un desfase entre la oferta y la demanda existente. Sin embargo, estos años de crisis han servido para paralizar esa tendencia y «estabilizar lo existente». «Creo que ahora sí estamos preparados para la llegada de nuevos grandes inversores», matiza el empresario.

Además, a eso De Clerck suma la apuesta por algo que no debe pasar de largo para las cadenas existentes: la reinversión «para seguir siendo competitivos». Por ello, cree que es el mejor momento para solicitar ayudas y subvenciones que hagan posible la modernización de las plazas hoteleras, como es el caso del Iberoestar Playa Andalucía del Novo Sancti Petri que ha decidido mudar su piel de las cuatro a las cinco estrellas.

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