El lujo de ser un joven mileurista en Cádiz

En una sociedad castigada por el desempleo, el trabajo es una prioridad. No hace falta recurrir a elaboradas encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas que certifiquen esta afirmación. La angustia del ciudadano se percibe en el día a día, en las reuniones entre amigos, en la charlas de cafetería, en la playa. Y quien no vive carne propia el drama de estar en el paro, tiene amigos que siguen acudiendo cada mes a las oficinas del INEM a renovar su tarjeta de demandante.

La situación entre los adultos es preocupante, sobre todo porque la cargas familiares que tienen que soportar son mayores, pero los jóvenes tampoco lo tienen nada fácil y lo saben. La salida profesional se ha convertido en uno de los principales condicionantes a la hora de elegir una carrera universitaria.

Ha llegado la época del pragmatismo. Casi cuatro de cada diez de los jóvenes de Cádiz asegura que se irá a vivir donde encuentre emple0 porque una cosa es estar parado y otra distinta quedarse quieto. Salir al extranjero a buscarse un futuro es una alternativa.

Si tomamos como referencia los últimos doce meses, de mayo de 2015 a mayo de 2014, un total de 3.280 estudiantes se han inscrito como demandantes de empleo en la provincia de Cádiz. Según los datos analizados por la empresa de recursos humanos Randstad, la cifra ha crecido un 55,1% respecto a los datos del año anterior cuando hubo 2.115 registrados.

En el caso de Andalucía, cabe destacar que todas las provincias han aumentado en el último año la cifra de estudiantes que busca empleo. Las ocho provincias andaluzas han registrado incrementos por encima del 50%. Entre ellas, Huelva (106%), Sevilla (87%) y Jaén (71%) son aquellas donde más ha crecido este colectivo. Cádiz, con el mencionado 55% y Almería con un apurado 49% ocupan el vagón de cola .

Hace menos de dos semanas que los alumnos gaditanos se enfrentaron a una de las pruebas que genera más angustia entre los jóvenes: la Selectividad. Y, aunque casi la totalidad ha logrado pasar el temido examen, la puntuación obtenida es determinante para poder escoger carrera. La mayoría de las titulaciones con más empleo son de ciencias y, en el caso de Cádiz, optar por Ingeniería Industrial es un acierto seguro porque casi la totalidad de los licenciados está trabajando. Estudiar Medicina también ofrece garantías, lo opuesto ocurre con las Filologías y carreras de Humanidadaes.

Actualmente los jóvenes son más realistas y se mueven más por las posibilidades que un determinado sector ofrece para trabajar que por la realización personal. «Me apasiona la Historia del Arte pero voy a estudiar Administración y dirección de Empresas porque tiene más futuro», indica un preuniversitario. Las perspectivas laborales marcan las decisiones de muchos estudiantes y ellos saben que uno de los sectores emergentes es el vinculado con las nuevas tecnologías que han multiplicado sus ofertas de empleo en un corto periodo de tiempo. Otras de las carreras con mas salidas profesionales son Informática y ADE . El emprendimiento es otra de las alternativas que barajan los estudiantes gaditanos que buscan empleo, sin embargo el desconocimiento de la normativa legal, la falta de respaldo financiero y de formación especializada en dirección empresarial son los principales obstáculos que frenan esta opción.

En 2015, el número de estudiantes demandantes de empleo ha registrado la cifra más alta de los últimos ocho años, tras tres periodos de aumentos consecutivos. En total, el mercado laboral nacional registra 81.600 estudiantes buscando empleo, lo que supone un 28% más que en 2014, cuando la cifra se situaba en 63.800. Hace ocho años, el número de estudiantes que buscaba trabajo se quedaba en 39.400 personas.

Otro de los aspectos que tiene en cuenta el estudio elaborado por Randstad hace referencia al sexo de los profesionales. En este sentido, hay más mujeres que hombres inscritos como demandantes de empleo ya que suponen el 52% del total.

Ocho de cada diez encuestados considera que su edad es el factor que más le dificulta encontrar empleo debido a prejuicios extendidos en el mundo empresarial. La falta de experiencia es una desventajas con la que tienen que lidiar los más jóvenes aunque en contrapartida son menos exigentes con las demandas salariales y más flexibles con las horas extras y con la disponibilidad para viajar.

Los que tienen empleo pueden llamarse afortunados pero tampoco pueden permitirse lujos. Seis de cada diez jóvenes que trabaja es mileurista o ni si quiera alcanza la cifra de los 12.000 euros al año. El término comenzó a usarse en torno a 2005 y aún está en vigor porque diez años más tarde los salarios siguen sin recuperarse. La estabilidad laboral, no llega y los jóvenes amplían sus fronteras porque encontrar trabajo en España no es sencillo. La palabra 'mileurista', ahora, es sinónimo de logro.