Vuelve la Motorada de siempre

Sigue el directo de todo el ambiente de las motos:

Un fallecido en la carretera de El Cuervo empaña la jornada grande previa al Gran Premio de España de Motociclismo

El Puerto cuelga el cartel de 'no hay billetes' ante la ola de visitantes, que disfrutan de una de las mejores motoradas de los últimos años.

La Bahía ruge. Suena. El ambiente es totalmente festivo. Y no solo porque lo marque el calendario. Se vive la afición a las motos con la satisfacción de que todo transcurre con normalidad. Por fortuna, y la buena planificación. Por supuesto por el excelente comportamiento de moteros, aficionados y vecinos. Un fallecido en la carretera empaña la previa de lujo que se vivió ayer en las calles de las localidades más cercanas a la ciudad del caballo.

Una fiesta a dos ruedas

La noche del viernes ya sirvió de preámbulo para lo que sucedió ayer, las motos desfilaron a través de la Ribera del Marisco y la avenida Micaela Aramburu ante la mirada de cientos de personas, portuenses y visitantes, que se arremolinaban en las vallas de seguridad para ver el espectáculo callejero.

El petardeo de los tubos de escape, el olor a rueda quemada y el rugir de los motores fue la tónica predominante en la velada del 1 de mayo. Algo muy parecido a lo que sucedió en la noche de ayer, cuando se registró un aumento considerable de personas por las calles.

El ambiente empezó a calentarse por la mañana, para hacerse notar de un forma notable en diferentes zonas del núcleo urbano a partir del mediodía, aproximadamente al término de los entrenamientos en el circuito de Jerez y cuando se despertaron los más trasnochadores. Antes, los bares se preparaban para afrontar, posiblemente, el mejor día de la motorada de los últimos siete años. La reposición de material era una imagen muy común durante toda la mañana, desde barriles de cerveza o refrescos a todo tipo de materias primas. «Hay que prepararse bien que después cuando lleguen los moteros con hambre no se les puede fallar», comentaba entre risas un camarero de un céntrico local de El Puerto.

La plaza de la Herrería se llenó de personas que animaron con la llegada del club de motos clásicas que le pusieron una nota de color y diversión a la concentración, debido a que muchos de los dueños iban disfrazados para la ocasión. Vehículos de todas las formas y colores, de la guerra y de la época más ‘ye yé’, de trial o las clásicas vespas. Entre todos montaron una caravana que recorrió las calles más céntricas de la ciudad, calles como Misericordia o Luna se convirtieron en un desfile de la historia viva del motociclismo que reunió a todos los amantes de las dos ruedas. «Es una pasada que con la de años que tienen estén en perfectas condiciones, además hay de todos los tipos», apuntaba asombrado Gerardo López, un aficionado llegado de Burgos.

Poco a poco el sonido comenzó a inundar la principal vía de El Puerto, la Ribera del Marisco, con la llegada de los moteros que, jaleados por numeroso público, dejaron patente su llegada con el ruido de sus motores. A esa misma hora, el calor apretaba y la fuente de las Galeras era un buen lugar para refrescarse, al igual que todas las terrazas tanto del centro como de la zona de Valdelagrana. Fue el momento en el que los aparcamientos registraron su máxima ocupación, llegando a colgar el cartel de completo. Unas bolsas de estacionamientos que fueron dedicadas exclusivamente para las motos. «Está muy bien que dejen sitios reservados, además tiene vigilancia y está en todo el centro. En otros lugares es más complicado poder aparcar la moto», afirmaba Lorenzo Gómez, un veterano del motor que lleva viniendo desde hace 30 años. «Este año es una gozada como está todo, es una alegría que se recupere este ambiente», sentenciaba.

Otro punto que sirvió para exhibir todo el poderío motero fue la carretera de Valdelagrana, la antigua nacional IV. Un lugar que se llenó de personas para ver pasar toda la variedad de motocicletas que circulan durante el fin de semana por la provincia.

Por la noche, los pubs y discotecas hicieron caja con la gran afluencia de visitantes que quisieron disfrutar del último día de la motorada antes de emprender, hoy, regreso a su ciudad de origen. Uno de los lugares que más concentración tuvo fue el aparcamiento del centro comercial Bahía Mar, que como cada año se convirtió en un lugar referente para todos los visitantes que quieren disfrutar del olor a gasolina y goma quemada.

Otros accidentes

La segunda jornada de la motorada se vio empañada con el fallecimiento de un motorista en un accidente de tráfico ocurrido en el municipio sevillano de El Cuervo al colisionar frontalmente su motocicleta con otro vehículo. A parte del trágico siniestro, el resto de los incidentes registrados a lo largo del día de ayer no revistieron gravedad. Desde que se activara el Plan Territorial de Emergencias y se iniciara el dispositivo a las 11.00 horas del viernes 1 de mayo, Emergencias 112 ha atendido un total de 201 incidencias relacionadas con el Gran Premio de Jerez. De ésas, 180 han sido gestionadas por el Puesto de Mando Avanzado ubicado en el mismo Circuito (176 incidencias sanitarias, 3 accidentes de circulación y 1 incendio); otras 22 por el Centro de Coordinación de Operaciones-112 (CECOP) en toda la provincia de Cádiz (9 accidentes de tráfico, 10 incidencias de tráfico, 2 asistencias sanitarias y un incidente de seguridad ciudadana); y otras 8 por el 112 en toda Andalucía (8 accidentes de tráfico).

Por su parte, según la información transmitida por la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Cádiz -y elaborada a partir del centro de coordinación de emergencias del 061, los Hospitales del SAS y concertados y la atención primaria-, entre las 9 y las 18 horas de hoy no ha habido incidencias destacables, ya que todas las registradas han sido de carácter leve.

Así, el Hospital de Jerez ha atendido a la copiloto de una motocicleta tras un accidente en la A-2005 PK 1.600 a la altura de la venta Don Pepe. Fue trasladada al Hospital de Jerez donde fue atendida de una fractura y su estado no reviste gravedad. El centro hospitalario jerezano también ha atendido una caída en las inmediaciones del trazado de velocidad, así como a una mujer que sufrió un síncope en el circuito. Ambos casos de carácter leve. 

Por su parte, el Hospital de Virgen del Camino de Sanlúcar ha atendido a una persona que ha caído de la moto con abrasiones de carácter leve.

Y en Jerez...

El calor aleja a los aficionados de Jerez, que vuelven, y consumen, al caer el sol

La buena temperatura y las restricciones desplazan por el día a los moteros a zonas costeras; los hosteleros de la ciudad, los menos satisfechos

Todos aseguran que hay mayor afluencia, que se nota pero no tanto como se esperaba. Al menos en Jerez. Los hosteleros han aumentado las ventas, pero exponen que no tanto como en otras localidades echando la culpa a las buenas temperaturas, que llevó a los moteros a zonas más de costa, así como a las restricciones que en los últimos años han hecho que los visitantes busquen alternativas.

«A nosotros el viernes por la noche vino la policía y nos quitó la música de una fiesta motera que estaba aquí en la entrada y no molestábamos a nadie, son esas cositas que suman y hace que la gente se vaya», afirma el secretario del motoclub Sin Gasolina conocido en el entorno motero como Koki.

En el centro el panorama a la hora de comer no distaba mucho del de otro fin de semana, al no haber grandes aglomeraciones. Es algo que ya tienen asumido los bares y restaurantes del lugar. «Es verdad que se vende más pero no somos lo que buscan al estar peatonalizado, quieren un lugar en el que comer y ver la moto. Aún así se nota más afluencia y ventas, pero no un gran salto con otros años» afirman desde locales de restauración de la calle Larga. Al igual que las heladerías.

A las seis y media de la tarde al final de la avenida Álvaro Domecq se comenzó a notar mayor actividad gracias al segundo memorial Premio de la Merced que contó con exhibiciones de pequeños, motos clásicas y motos de distintas cilindradas.

Poco a poco hubo más presencia de moteros y comenzó a escucharse el rugir de motos se manera más continuada, precisamente por la Avenida Álvaro Domecq y también por la entrada de la zona norte. Allí se vive siempre con más intensidad la adrenalina de las motos y a partir de las siete y media de la tarde cientos de aficionados estaban atentos para ver como los más atrevidos quemaban ruedas y el resto metía gas.

Aunque todo ello ante un intenso control y la vigilancia policial que limitaba este tipo de manifestaciones. Los furgones ralentizaban el tráfico para evitar que hubiera espacio por el que los vehículos pudieran dar acelerones. Mientras que estaban apoyados por agentes a caballo y a pie tanto de la Policía Nacional como Local.

El aspecto de Jerez cambió de manera radical con respecto a la tarde y la noche sí que vivió de forma más intensa la presencia de los moteros. «El tiempo ha estado muy bueno así que decidimos ir en busca de la playa tras salir del circuito. Ahora pasaremos la noche por aquí en Jerez. El año pasado si estuvimos más tiempo por aquí, pero como ha estado el día tan bueno henos ido a varios sitios sobre todo buscando la playa», aseguró Ernesto Rubio, que lleva años viniendo a la motorada.