Cádiz

Alertan de un repunte en el consumo de alcohol entre los jóvenes gaditanos

Un 32 % de menores de entre 12 y 16 años asegura que ha probado el alcohol, el tabaco o el cannabis en los últimos doce meses

MIREN LANDETA
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No hay una percepción del riesgo que supone el consumo de alcohol. Las familias, los políticos y la sociedad han dejado de insistir y de dar la voz de alarma y muchos jóvenes están adentrándose en el camino de las llamadas drogas blandas sin advertir el peligro.

Empiezan a edades cada vez más tempranas y la ingesta es desmesurada, en forma de atracón o ‘binge-drinking’ (consumo de 4-5 o más bebidas en un intervalo de 2 horas). Una práctica que además se asocia con el consumo de otras drogas como tabaco y cannabis. «Estamos hablando de niños de 12 o 13 años que ya toman alcohol y esto tiene consecuencias sobre su salud física y psíquica», explica Visi Cruces, integradora social y secretaria ARCA, Asociación de Autoayuda e Información de la Dependencia Alcohólica de Cádiz.

En Cádiz, se calcula que podría haber más de 60.000 alcohólicos y muchas más personas con problemas vinculados al consumo abusivo de alcohol. Mendigos y vagabundos han sido los perfiles que se identificaban con el alcohólico. Actualmente hay personas de todos los estratos sociales, sin distinción de sexo, edad o poder adquisitivo. En ARCA lo saben bien porque llevan casi 35 años ayudando, formando e informando sobre el Síndrome de Dependencia Alcohólica. Tienen más de un centenar de usuarios, la mayoría son hombres pero están luchando por dar mayor visibilidad al problema del alcohol y la mujer que permanece más encubierto.

Desde enero, han atendido cada semana como mínimo un nuevo paciente. El ritmo de trabajo es frenético. Intentan desestigmatizar la enfermedad y trabajan desde la experiencia. «No somos unos talibanes del alcohol, tratamos de dar apoyo para que los pacientes se sientan respaldados», indica Cruces haciendo alusión a que desde la asociación tratan de no demonizar al alcohol.

El atracón es la forma elegida de consumo de una de cada cuatro personas

La tendencia que actualmente se detecta en la sociedad española indica un aumento de los maratones de alcohol durante los fines de semana, ya que se ha pasado de un consumo moderado de vino todos los días, según el modelo mediterráneo a imitar el esquema anglosajón, con ingestas elevadas de bebidas destiladas. Cerca del 10% de la población entre los 15 y 64 años de edad, ha consumido alcohol de forma diaria durante los últimos 30 días. Y lo que es más significativo, una de cada cuatro personas que ha consumido alcohol en el último mes, lo ha hecho en forma de atracón, según la última encuesta de EDADES publicada por el Plan Nacional Sobre Drogas hace unos días. El informe también alerta sobre la banalización del consumo de cannabis, que supone la primera causa de ingreso en urgencias en cuanto a adicciones.

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Los jóvenes

Un 32 % de los jóvenes entre 12 y 16 años ha tenido alguna vez contacto con el alcohol y el cannabis. La asociación ARCA no está a favor de prohibir el alcohol pero sí creen que debe limitarse su publicidad. Algunos programas de televisión normalizan el uso del alcohol y aunque hay series que no están destinadas a un público joven, llegan a los adolescentes.

Es el caso de la producción animada estadouniden ' Padre de familia'. Las trabajadoras y voluntarias de ARCA explican que los muchachos asimilan el éxito de personajes televisivos que viven de los excesos como una conducta de éxito a imitar. «Estamos hablando de programas como 'Gandía Shore' y ' Mujeres, Hombres y Viceversa' y series como ' Crónicas Vampíricas' que se presentan como adecuadas para los jóvenes cuando en realidad proyectan una imagen muy perniciosa». Se trata de una serie de corte sobrenatural cuya trama se centra en el triángulo amoroso formado entre Elena Gilbert de 17 años y los hermanos Salvatore. Estos vampiros van al instituto y sacian sus impulsos asesinos bebiendo alcohol.

ARCA también funciona como centro de tratamiento ambulatorio donde trabajan voluntarios y profesionales como trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras, médicos, coordinadores... todo para realizar un abordaje desde diferentes perspectivas que van desde la detección precoz hasta las acciones formativas para centros educativos de Primaria y Secundaria porque en los adolescentes existen una serie de mitos que hay que desterrar. Afirmaciones que a base de repetirlas va cogiendo raigambre y se instalan como verdades en el imaginario colectivo: beber agua acaba con los efectos del alcohol, mezclar bebidas emborracha más o tomar aceite entes de beber disminuye los efectos de la borrachera. Falsos mitos que calan con más facilidad en los jóvenes.

Las mujeres

Son más vulnerables y tienen que enfrentarse a estereotipos y prejuicios añadidos por su condición de mujer. Su patrón de bebida es distinto que el de los hombres tanto en cantidad, frecuencia y tipo de alcohol que ingieren. Ellas se alejan del perfil de bebedor social. «Beben a escondidas, consumiendo bebidas como ginebra porque es más difícil detectar su olor y lo hacen después de finalizar sus quehaceres diarios porque si no son etiquetadas como vagas. Algo que no sucede con los hombres porque se justifica su alcoholismo con pretextos como las presiones sociales o laborales». Las mujeres tienen más posibilidades de desarrollar hepatitis alcohólica que puede desembocar en cirrosis y son más susceptibles de desarrollar cardiopatías que los hombres.

El alcohol está detrás del 3,6% de los fallecimientos en España y se relaciona con el riesgo de desarrollar más de 200 enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud.

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