La reactivación del consumo propicia un aumento de la contratación en la provincia

Una provincia con 44 municipios y 1.240.175 habitantes que conviven en una superficie algo menor que la que ocupa la Comunidad de Madrid pero con una renta bruta per cápita que apenas supera los 10.000 €, una de las más bajas de España, y una la tasa de desempleo que supera el 40%, una de las más elevadas del país. Una provincia ávida de trabajo en la que la crisis de los últimos años se ha cebado con especial fiereza pero que atisba un cambio de tendencia.

El FMI prevé que España sea de los pocos países de la Eurozona que crezcan este año y según el reciente informe de la multinacional británica Hays, seis de cada diez empresas españolas contratarán trabajadores en 2015 y un 45% de los empresarios cree que la situación de sus negocios ha mejorado respecto al año pasado.

El transporte de mercancías y la logística serán claves para mejorar la competitividad de las empresas y se producirá un repunte de la construcción. Entre los perfiles más demandados estarán los de ventas y comerciales (53%), ingenieros (33%) y los de tecnologías de la información (21%).

Cádiz no quiere ni debe quedarse atrásporque ya ha estado bastantes años en el vagón de cola. Actualmente Cádiz es la única provincia de España con prioridad absoluta para el programa de Inversiones Territoriales Integradas (ITI) previstas en la nueva reglamentación de fondos europeos y las perspectivas empresariales son buenas. Entre las causas por las que las empresas manifiestan esta voluntad para contratar a nuevo personal se encuentra una mayor confianza en la situación de la economía.

La cifra que manejan los establecimientos hoteleros en la provincia para esta Semana Santa ronda una ocupación del 90% aunque la previsión puede variar en función de la meteorología, ya que turista nacional suele esperar hasta última hora para confirmar las reservas. Estas perspectivas permiten dibujar un panorama positivo para las contrataciones y refrendan los datos favorables de febrero. En Cádiz, el turismo con todas sus vertientes (playas, cruceros, cultura, golf y deportes) funciona como principal actividad económica y genera el 67% del PIB provincial.

«Ahora es el momento de aprovechar la oportunidad porque hasta 2013 se hablaba de despedir gente y ahora estamos viendo nuevos contratos», asegura Antonio de María, presidente de Horeca. La patronal hostelera incide en que hay que apostar por dinamizar el sector porque «la mejor ayuda para que una empresa contrate es que exista demanda. Hay que captar el mayor número de consumidores y elevar el gasto». Tras dos años de crecimiento, nada parece indicar que esta tendencia positiva vaya a cambiar y los datos de ocupación hotelera de la segunda semana de Carnaval así lo reflejan ya que se registró un incremento del 9% respecto al pasado año. El mensaje es ilusionante: «Si antes los gaditanos tenían que preocuparse, ahora es el momento de ocuparse, de estar en los lugares donde están las posibilidades de empleo», explica De María.

La situación de partida de Cádiz respecto a resto de España es más deficitaria porque existían problemas estructurales. Para Javier Fernández, presidente del Colegio de Economistas de Cádiz, la solución pasa por poner en marcha un Plan de Reindustrialización que defina un modelo económico y productivo para la provincia. «El tejido industrial con el que contábamos era escaso, concentrado y en sectores que se han visto muy afectados por la crisis. Es necesaria una reestructuración.»

Desde la Confederación de Empresarios, Javier Sánchez Rojas, insiste en que Cádiz necesita más empresas y que las actuales crezcan en dimensión porque son el único vehículo de creación de empleo. «Seguridad jurídica, reducción de los costes de Seguridad Social (un verdadero impuesto al empleo), luchar contra la economía sumergida o facilitar el acceso al crédito son algunas de nuestras propuestas que, sin duda, contribuyen a generar confianza y estabilidad para la creación de empleo de calidad», enumeran desde la CEC. Además insisten el la necesidad de apoyar sectores competitivos y dinámicos como el turismo, la industria aeronáutica o naval, la acuicultura, las almadrabas, el agroalimentario… y adoptar las medidas necesarias a través de un gran pacto que no se quede en papel mojado».

No hay que olvidar la importancia de crear un verdadero tejido industrial es la llave para armar la recuperación y avanzar hacia la creación de empleo tan necesaria en la provincia. Como bien indica la sabiduría popular «no conviene poner todos los huevos en la misma cesta» y las actividades vinculadas con la industria bien sea naval, aeronáutica o petroquímica tan solo constituyen el 28% del PIB de la provincia frente al enorme peso del turismo. Habrá que diversificar.

Impulso al empleo

Las agencias de viajes se llenan de ofertas con paquetes vacacionales y escapadas para Semana Santa. La publicidad de viajes comienza a inundar televisiones y periódicos y las familias planean sus desplazamientos. Los hoteles del Novo Sancti Petri y los chiringuitos tienen todo dispuesto para recibir a los turistas y hay una puesta en marcha de la hostelería global. «Ahora es el es el momento de presentar el currículum para las ampliaciones de plantilla. La feria, el Mundial de Motociclismo de Jerez e incluso las comuniones son un escenario propicio para las nuevas contrataciones», explica Antonio de María.

La experiencia indica que la Semana Santa siempre mejora los ánimos del mercado laboral, que logra la primera recuperación tras el duro invierno y suelen ser sectores como la hostelería, el comercio y las ocupaciones ligadas al turismo las que habitualmente dan un nuevo hálito al empleo. Por lo general, son empleos precarios y no siempre a jornada completa pero son una oportunidad que abre el camino. Lo importante es que la remontada no sea puntual y que perdure.