El nuevo puente de Cádiz acelera para lucirse en mayo

La obra del segundo puente de Cádiz ha entrado en una nueva fase de construcción, quizás menos compleja que las anteriores, pero más intensa si cabe debido a la premura del tiempo que resta para su terminación. Los ingenieros de la empresa adjudicataria de los trabajos, Dragados, se encuentran inmersos en el desarrollo de los remates finales de la estructura, una vez que el tablero quede instalado por completo, una operación que tendrá lugar justo a mediados de marzo.

A partir de ese instante comenzará una carrera contrarreloj para retirar los materiales de obra, desmontar las grúas centrales, realizar las primeras pruebas de carga, colocar las señales de tráfico, así como las luces y las barreras laterales. El año electoral marca en cierto modo el último programa de la obra.

De momento, la orden no es otra que acelerar los trabajos para poder realizar una jornada de puertas abiertas a primeros de mayo, antes de la celebración de las elecciones municipales.

La iniciativa de abrir el puente a los vecinos unos meses antes que a los coches surgió del Ayuntamiento de Cádiz el pasado enero. La alcaldesa de la ciudad,Teófila Martínez, quiere que los gaditanos puedan comprobar ‘in situ’ la belleza y grandiosidad del nuevo acceso a la capital y así se lo ha transmitido a la ministra Ana Pastor. El Ministerio de Fomento, por su parte, ve con buenos ojos la propuesta municipal y todo apunta a que el trayecto que se podrá visitar a pie será el que discurre entre la glorieta de El Corte Inglés y la pila 12.

La iniciativa ha obligado a acelerar los trabajos y a introducir algunas modificaciones en el plan de obra para poder cumplir con la fecha y al mismo tiempo con la normativa electoral, es decir, de lo que se trata es de que la visita se lleve a cabo antes de la campaña electoral.

Reducción del turno de noche

Lavozdigital.es ha podido saber que Dragados ha reducido el turno de noche y ha concentrado la actividad en las jornadas de mañana y tarde. Más de 300 personas se encuentran ahora repartidas por todos los tajos, con especial atención en la glorieta de El Corte Inglés, en los aledaños del Río San Pedro y en la terminación del tablero, sobre todo, entre las pilas 13 y 14, en el Bajo de La Cabezuela.

En cuanto al tramo atirantado, está previsto que esta misma semana culmine la instalación de la losa de hormigón en el tablero que discurre entre la pila 9 y 10, donde se encuentra ubicado el tramo desmontable. Los carros de izado cumplieron ayer con otra fase de la obra al elevar la penúltima dovela de la parte central. Con ello se inicia el final de un proceso que se inició en septiembre de 2011 con el empuje de los primeros cien metros de tablero desde la orilla de Cádiz. El entonces vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, asistió a esa maniobra de desplazamiento.

Por tanto, y a falta solo de cubrir un pequeño tramo entre la pila diez y la once, se aguarda ya la retirada del material. Los primeros en desaparecer serán los carros de izados que se han encargado de elevar una a una las dovelas que forman los 1.700 metros de tablero que discurren entre Cádiz y el polígono de La Cabezuela. La operación de retirada del material de obra es larga y durará al menos tres meses. A continuación, en abril, está previsto que se desmonten las dos grúas centrales.

Otra de las actuaciones donde Dragados ha acelerado los ritmos de trabajo es, precisamente, en la glorieta de El Corte Inglés, una de las zonas más afectadas por el parón que sufrió la obra el pasado agosto como consecuencia del ajuste y posterior abono de las últimas modificaciones que ha sufrido el proyecto tras su adjudicación en noviembre de 2006. Está previsto que la reordenación de la glorieta culmine a mediados de abril.  

Mientras la obra sigue su curso, la empresa Apia XXI se encarga del control de calidad. Esta compañía se hizo el pasado diciembre con el concurso para ejecutar las pruebas de carga y certificar el estado del puente. La inversión es de 1,3 millones de euros. Esta auditora inspeccionará la llegada del tablero a la pila 15 y su conexión con el viaducto. Igualmente supervisará el cierre del tablero central y, al mismo tiempo, velará por la retirada y desmontaje de los medios auxiliares.

El último paso será la supervisión de las pruebas de carga estática y dinámica. Para ello, se estudiará la respuesta del puente frente a la acción del viento. La inauguración se prevé para finales de octubre de 2015.