Un gigante flota en la Bahía

Todo un espectáculo para la vista y un desafío para la ingeniería. El pasado lunes por la noche llegó a la Bahía el mayor dique flotante del mundo, utilizado para la fabricación de cajones de hormigón en alta mar. Se trata de un gigante de 9.300 toneladas que ha sido transportado desde Barsil hasta Cádiz en un barco semisumergible.

El dique es propiedad de Acciona y desde este martes se encuentra varado en el muelle cuatro del astillero de la capital para someterse a una reparación que durará, al menos, cinco meses. Esta estructura de Acciona salió en 2011 de Motril con destino Río de Janeiro para participar en la construcción del puerto de Açu.

La obra ha concluido y el dique regresa a casa.

Para ello ha sido necesario contratar los servicios de un barco semisurgible, el 'Dockwise Vanguard', que se ha encargado de realizar la travesía hasta Cádiz. La plataforma central del buque es el espacio reservado para el anclaje de la estructura de Acciona y facilitar así el viaje.

Una vez en el astillero se ha procedido al desembarque y, precisamente, esta compleja maniobra es la que parece sacada de una película de ciencia ficción. La mitad del barco, es decir su plataforma central, queda sumergida durante hoars para que pueda flotar el dique y con ello realizar el desplazamiento.

Esta operación se inició sobre las 7 horas y ha culminado pasadas la 15 horas. Fueron necesarios varios remolcadores y el equipo de prácticos del puerto de Cádiz para conducir el gigante de Acciona hasta el interior de Navantia.

La estructura participó en 2009 en la construcción del nuevo muelle de la Base Naval de Rota y al año siguiente fue la encargada de construir los trece cajones de hormigón que formaron la ampliación del puerto de Algeciras, un espacio portuario que se conoce como la Isla Verde.

El trabajo del dique de Acciona no es otro que fabricar en alta mar grandes bloques de hormigón para colocarlos como si fueran fichas de hormigón. La disposición de los cajones permite cerrar un espacio con agua en su interior que, posteriormente, se vacía y se rellena de tierra. Se trata de abrir terrenos ganados al mar.

Una operación muy similar es la que se lleva a cabo ahora en el puerto de Cádiz con la ampliación de la terminal de contenedores, en el Dique de Levante. Esta misma fórmula se utilizó en su día para ampliar el muelle Marqués de Comillas.

El dique de Acciona viene de participar en una de las mayores obras de ingeniería del planeta. Se trata de la ampliación del Superpuerto de Açu, situado a unos 315 kilómetros al norte de Río de Janeiro. La inversión ha sido de 407 millones.

Esta obra ha permitido la construcción de la terminal TX-1 del puerto brasileño de Açu, ubicado en el municipio São João de Barra (noreste de Brasil), zona en la que se produce el 85% del petróleo y del gas del país. La obra ha significado la prolongación de un muelle, que necesitaba de un nuevo dique para poder entrar en funcionamiento.

La estructura principal del dique flotante de Acciona se construyó en Japón, mientras que sus torres salieron de los astilleros gaditanos. La altura del dique es de 56 metros mientras que cuenta con una eslora de 74 metros y una manga de 39 metros.