Cada vez son más las casas que crean laberintos y que asustan a las personas
Cada vez son más las casas que crean laberintos y que asustan a las personas - C. CHERBUY
Halloween

El «terror» invade la provincia

San Fernando se entrega a la fiesta en busca de dinamizar su oferta y reactivar hostelería y comercio

C. CHERBUY
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Cientos de familias, todas disfrazadas, con calabazas de plásticos en la mano y diciendo aquello de 'truco y trato' han invadido esta madrugada Sam Fernando. Parecía Wisconsin pero era en pleno Camposoto, un barrio que año tras año genera mayor expectación en Halloween, hasta el punto de que la Policía tuvo que cortar las carreteras de acceso ya que faltaban aparcamientos y las personas invadían las vías.

Y es que cada vez son más las casas que crean laberintos, que asustan a las personas que entran a pedir caramelos, formándose largas colas en las puertas. Las huertas se convierten en improvisados cementerios. Los residentes pasan a ser muertos vivientes y la gente toma las calles.

Aunque el agobio estaba en el centro de San Fernando.

La Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asithur) apostó por esta fiesta, remar a favor de su auge y convertir la ciudad en una especie de capital de Halloween. Su iniciativa, en colaboración con el Ayuntamiento, logró su objetivo creando un cementerio como el de Pesadilla antes de Navidad en la Alameda, con actuaciones, con puestos, con bailes. La asociación de comerciantes de San Fernando (Acosafe) puso en marcha una cabalgata que también generó expectación. Iniciativas que fueron todo un éxito por la cantidad de personas que lograron sacar a la calle.

Aunque estas apuestas no fueron bien acogidas por todos, ya que ha habido comerciantes, hosteleros, colectivos y hasta recogida de firmas en contra de esta celebración que viene de Estados Unidos, pero que mostró su potencial y capacidad para generar un importante impacto económico.

Curiosa estampa y paradójica fue el ver ese choque de tradición y nuevas fiestas cuando la procesión de San José cogió por una calle Real llena de pequeños fantasmas, diablos y brujas.

Halloween se hizo realidad en San Fernando y tiene la intención de repetir para el próximo año.

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