Clientes a la puerta del camping Doñana, una de las infraestructuras más dañadas en la zona del incendio de Huelva
Clientes a la puerta del camping Doñana, una de las infraestructuras más dañadas en la zona del incendio de Huelva - ALBERTO DÍAZ
DOÑANA

La solidaridad le gana la partida a las llamas en Huelva

La sociedad se vuelca con los desplazados y colabora en las tareas de control y extinción

HUELVA / SEVILLA Actualizado: Guardar
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Los desastres no sólo llevan al inevitable cruce de críticas, culpas y reproches por lo que se pudo haber hecho para evitarlos y no se hizo. No sólo conllevan lágrimas y desesperación, miedo y lamentos. También suelen ser un campo abonado para que surjan muestras de lo mejor que puede dar el ser humano: la solidaridad y el apoyo desinteresado a sus semejantes.

El incendio que desde el pasado sábado asola parte del entorno de Doñana y que a pesar de los denodados esfuerzos de los efectivos del Infoca y de la Unidad Militar de Emergencias por controlarlo se mantiene amenazador en uno de sus focos, el más próximo al Parque Nacional de Doñana, ha servido para que afloren distintos ejemplos de humanidad y compromiso, como el demostrado por los agricultores de la zona, que no han dudado en poner a disposición del operativo de extinción maquinaria, agua de sus embalses e incluso varios de ellos pasaron la noche del domingo trabajando en las tareas de control del fuego, realizando, por ejemplo, cortafuegos o desbrozando el terreno para evitar que el pasto avivara las llamas.

Las hermandades del Rocío ponían también a disposición de los damnificados y de los medios de extinción su patrimonio en la aldea, y ofrecían sus casas de hermandad para poder alojar a las personas que lo necesitaran durante el desastre.

Una patrulla de la Guardia Civil delante del camping
Una patrulla de la Guardia Civil delante del camping - AFP

En los tres núcleos de población de Almonte quedaban alojadas personas desplazadas por el incendio. En el polideportivo municipal de Almonte fueron alojadas unas 180 personas desde el pasado viernes, procedentes de una comunidad terapéutica cercana y de alojamientos agrícolas afectados por el fuego. En Matalascañas se atendió el sábado por la noche a los trasladados procedentes del Camping Doñana de Mazagón y el domingo a personas afectadas por el corte de la carretera que une Matalascañas con la población de Almonte.

Se hizo acopio de mantas, colchonetas y, sobre todo, alimentos y bebidas con los que poder dar sustento a los desplazados

Con la coordinación del Ayuntamiento de Almonte, se hacía acopio de mantas, colchonetas y, sobre todo, alimentos y bebidas con los que poder dar sustento a los desplazados durante horas llenas de incertidumbre. Tal y como ha explicado el Ayuntamiento de Almonte a través de su concejala de Asuntos Sociales, la respuesta de la sociedad almonteña ha sido ejemplar, ya que pronto surgieron ofrecimientos de restaurantes, farmacias, compañías de transporte o supermercados de la localidad.

La jornada más difícil para todos fue la del domingo, cuando hubo que hacer frente a un mayor número de suministros alimentarios para las personas que se encontraban alojadas en los distintos centros. Gracias a una red de voluntarios y a los suministros de tres supermercados, de los panaderos del municipio que se pusieron a fabricar pan para atender la demanda y al envío de 600 piezas de pan más por parte del Ayuntamiento de la vecina localidad de Rociana, se pudieron hacer 1.500 bocadillos para las personas desplazadas.

Tras la reubicación o el regreso a sus casas de muchas de ellas, los excedentes de bebidas y alimentos han sido destinados a los retenes del Infoca, que siguen trabajando sobre el terreno en la extinción del incendio.

En Moguer

La población de Moguer también quiso mostrar su lado más solidario con los afectados por el fuego. Así, en la localidad onubense se habilitó el polideportivo para que los vecinos e inmigrantes que están en la zona trabajando en el campo pudieran refugiarse.El lunes, tras repartir el desayuno, todos se marcharon cuando parecía que la situación estaba bajo control. Falsa calma, porque horas después había que volver a abrir el recinto a los refugiados.

Polideportivo municipal

Así, la concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Moguer, Pilar Rodríguez, contó a ABC de Sevilla que parecía que «se había reactivado el fuego». Por eso, añadió, «la Guardia Civil ha desalojado asentamientos y campos de la zona». En el polideportivo municipal había unas 30 personas a última de la tarde, pero, aseguró Rodríguez, al menos otras 30 estaban de camino.

Quienes están haciendo uso de la solidaridad de Moguer son, fundamentalmente, inmigrantes. «Muchos son gente que vive en las fincas, en el campo, y trabajan en la agricultura», detalló la edil. La Guardia Civil les dijo que no podían volver a las fincas, pero por una falsa sensación de seguridad, estaban allí y los han tenido que volver a sacar».

En todo caso, el problema en Moguer no es el espacio de acogida, que es de hasta 600 personas, por lo que, en el peor de los casos, pueden hacer frente a las necesidades de mucha más gente que la que tienen en sus instalaciones municipales.

Según informó el Servicio de Emergencias 112 de Andalucía, de los que permanecen aún realojados, 150 han pernoctado en el polideportivo de Moguer, 270 en el de Almonte y 30 en instalaciones del consistorio almonteño en Matalascañas.

Vuelta a casa

Pese a todo, la mayoría de las personas desalojadas fue este lunes volviendo a sus lugares de origen al encontrarse en segundas viviendas e instalaciones vacacionales y de recreo. De esta forma, el operativo autorizó la vuelta a las viviendas desalojadas en el zona conocida como Bonares en Mazagón, urbanización El Alcor y Poblado de San José.

Permanecen, sin embargo, evacuadas las fincas agrícolas de La Huerta, Angorilla, Avitorejo y Peñuelas, así como el camping Doñana, el camping Cuesta de la Barca, el Parador de Mazagón, el Poblado Forestal de Mazagón, Inta El Arenosillo, asentamiento de Las Madres, Centro el Acebuche, Las Posadillas.

Por último, las carreteras de entrada y salida de Matalascañas quedaron ayer lunes completamente abiertas, tras registrar durante el domingo cortes temporales para favorecer el control del incendio y preservar la seguridad de la ciudadanía.

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