Susana Díaz junto a Pedro Sánchez tras conocer su derrota en las primarias del PSOE
Susana Díaz junto a Pedro Sánchez tras conocer su derrota en las primarias del PSOE - EFE/JAVIER LIZÓN
CRISIS DEL PSOE

La hoja de ruta de Susana Díaz para mantenerse en Andalucía

La presidenta apura los plazos para renovar el PSOE andaluz antes de fin de año y no dar tiempo a Pedro Sánchez a tomar posiciones

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La lideresa andaluza se recompone rápido. O lo intenta ya que no tiene más remedio que afrontar su futuro político después del varapalo inesperado que ha supuesto la pérdida de las primarias. Por eso ya ha dado el primer paso que, aunque no es una declaración de guerra abierta a su «secretario general electo» Pedro Sánchez, sí es la prueba de que lo quiere mantener lo más lejos posible de Andalucía. Susana Díaz va a adelantar el congreso regional del PSOE en la comunidad autónoma donde se elegirá al líder para los próximos cuatro años.

El cónclave se celebrará el último fin de semana de julio (29 y 30) apurando los plazos al límite con el fin de evitar que a los sanchistas les de tiempo a armar una candidatura alternativa a la de Susana Díaz, quien aspira a renovar su cargo de Secretaria General y de esa manera blindarse en Andalucía.

Al menos hasta que las aguas se calmen. Este martes, Susana Díaz va a reunir a su Ejecutiva en Sevilla para aprobar el calendario y el próximo lunes 29 de mayo se celebrará el Comité Director, el órgano soberano que es el único que puede convocar el congreso regional.

Con este paso adelante, tanto la lideresa andaluza como su equipo reconocen que uno de sus principales errores en la pasada campaña de las primarias ha sido darle tiempo a los de Pedro Sánchez. El flamante secretario federal quería unas primarias express en octubre y Susana Díaz entendió que lo mejor para sus intereses era posponerlo unos meses para que se diluyese el «efecto Pedro». Pero ha logrado lo contrario.

Los nueve meses de campaña no sólo han fortalecido al vencedor de las primarias sino que, además, le han dado la oportunidad de crear un aparato paralelo, una verdadera estructura que ha movilizado a los militantes, los ha animado a votar y ahora están organizados en toda España. También en Andalucía.

Susana Díaz no está dispuesta a que le pase lo mismo en su feudo, así que ha movido ficha de manera urgente, en una reacción que no se esperaban ni siquiera sus colaboradores más cercanos.

Pero ya Francisco Toscano, alcalde de Dos Hermanas, se lo ha dejado claro. Ha dicho públicamente que no descarta una «candidatura alternativa si no es posible un entendimiento» entre el sector pedrista y el susanista en Andalucía. O, lo que es lo mismo, que habrá un candidato sanchista en Andalucía, lo que la obligará de nuevo a pasar por otras primarias. Será volver a empezar ya que el procedimiento es el mismo. Los candidatos deberán presentar el 9% de avales del censo, (45.848).

No obstante, desde el entorno del nuevo secretario federal del PSOE se explica que ahora están centrados en el Congreso Federal que se celebrará el 17 y el 18 de junio en Madrid y que, cuando se termine ese capítulo, se trabajará en los congresos regionales, ya que la estrategia de Susana Díaz no es exclusiva; está acompasada con la de otros barones que, aunque no se han presentado de facto a las primarias, se han visto perjudicados por su apoyo a la presidenta andaluza. Así, Castilla La Mancha y Castilla-León también van a convocar sus respectivos cónclaves regionales en breve plazo.

De hecho, Susana Díaz pasó la mañana del lunes en Madrid y se volvió a Sevilla en un AVE distinto al del resto de su equipo.

Las cuentas en Andalucía

Los datos de las primarias están ahora siendo analizados con lupa desde la calle San Vicente. Y dejan datos preocupantes. Hay cuatro provincias andaluzas en las que Susana Díaz tiene problemas, con unos críticos que oscilan entre el 40 y el 44,5% en este momento. Se trata de Cádiz, Málaga, Almería y Granada.

Las otras cuatro tampoco es que estén totalmente controladas por el aparato susanista, ya que la media de críticos en la comunidad está en el 37%. Y eso ahora mismo. Varios socialistas consultados por ABC han expresado su alarma por estos datos. Si ahora, recién elegido el secretario federal, Susana Díaz tiene esa oposición, qué pasará cuando Pedro Sánchez se vaya asentando y ganando terreno orgánico. La lideresa lo tendrá más complicado sin duda.

No perder más

La salida del PSOE andaluz ha sido, por lo tanto, apretar al máximo para no perder lo que se tiene por el momento. Porque tras el congreso regional vendrán los provinciales. Susana Díaz tiene de su parte a los ocho secretarios (con los que estuvo reunida ayer por la tarde en Sevilla y a los que también ha convocado a la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional que se celebra esta tarde) pero muchos de ellos podrían tener problemas si se enfrentan a una candidatura alternativa en sus respectivos territorios.

Por eso antes de que finalice este año y Sánchez aumente su poder orgánico, el PSOE andaluz habrá renovado todas sus estructuras. Eso le garantiza, al menos, cuatro años de estabilidad interna. O esa es la idea.

Las primeras voces críticas ya salieron ayer. En Málaga, los simpatizantes de Pedro Sánchez han pedido la dimisión de Miguel Ángel Heredia, secretario general de Málaga y número dos en el Congreso de los Diputados. Como se recordará, Heredia llamó «hijaputa» a Margarita Robles, del núcleo duro de Pedro Sánchez. De momento su futuro no está claro si bien está previsto que salga de la dirección del grupo parlamentario socialista en el Congreso —donde era el hombre fuerte de Susana Díaz— en cuanto la organización del partido lo permita y empiecen a encajarse las piezas.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, (que está enfrentada a su secretario general provincial, Juan Pablo Durán presidente del Parlamento) dijo ayer que respeta «perfectamente los resultados» y apeló a la «unidad» para que el partido «vuelva a ser útil a los ciudadanos». Y esto no ha hecho más que empezar.

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