Estabilidad y seguridad, las razones de los andaluces para opositar

Tres aspirantes a funcionario (uno que acaba de empezar, otro con algo de experiencia y quien lleva años probando) cuentan cómo es y qué buscan con este proceso de prepararse para un puesto en la administración

Rosi, Nicolás e Inmaculada ABC

M. MOGUER

Nicolás Picabea: «En la empresa privada no valoran ni mis idiomas o ni mi experiencia»

Nicolás Picabea acaba de empezar a estudiar hace un mes las oposiciones a auxiliar administrativo de la Junta. Animado por el alto número de plazas y buscando «estabilidad y seguridad», este sevillano que acaba de ser padre se queja de que en la empresa privada no valoran «que hablo idiomas, he trabajado en el extranjero o mi carrera». Asegura que está «motivadísimo» y que espera sacarlas a la primera. «Me he apuntado a una academia y luego estudio cinco horas por las mañana e intento sacar algo de tiempo más por las tardes, si me deja mi hijo Leoncio y mi mujer, Violeta, no está liada».

Inmaculada Montenegro: «Como las saque me compro algo en la playa y me apunto a pintura»

Inmaculada tiene dos hijos, una empresa con su marido y poco tiempo. Aún así ha reunido fuerzas para prepararse desde hace dos años las oposiciones al cuerpo de administradores de la Junta. «Estaba parada y llegó un punto en que quería estabilidad, poder ver a mis hijos por la tarde», indica. Así que se apuntó a la academia y ya va por la segunda vuelta del temario. Explica que su temario «es duro, porque tengo que memorizar leyes una detrás de otra, pero soy muy cabezota y me lo saco seguro». Y si lo hace, tiene el plan clarísimo: «Estar con mis hijos, comprar algo en la playa y pintar, que ahora no tengo tiempo».

Rosi García: «La Junta cambia cada año de criterio de baremación de méritos»

Con 32 años Rosi, profesora de Educación Física, se ha presentado ya a tres oposiciones «que aprobé sin plaza» y ha visto cómo la Junta le anulaba las de 2012 a un mes de los exámenes «con la academia pagada». Pero lo que más enfada a esta interina en su camino para ser funcionaria es el cambio constante de criterio de la Junta de Andalucía en la baremación de méritos. «Unas veces cuenta más el tiempo de servicio; luego que si lo cursos, que yo tengo más de 1.000 horas. Después que si solo se pueden alegar 200 horas» plantea, indignada. Pero no se rinde: «Lo seguiré intentando mientras pueda». afirma.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación