DÍA DE ANDALUCÍA

El escenario para Pedro Sánchez

El líder federal del PSOE asistió a la entrega de medallas de Andalucía y mantuvo un breve encuentro con Susana Díaz en la sala VIP

Pedro Sánchez junto a Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y el alcalde de Las Cabezas, Francisco Toajas RAÚL DOBLADO

STELLA BENOT

Nunca hasta ahora se había puesto un photocall en el Teatro de la Maestranza en el Día de Andalucía . Hasta este miércoles. Pedro Sánchez, el líder federal de los socialistas, había anunciado su visita y el Gobierno andaluz temía que su presencia «robase» protagonismo a los galardonados.

Y dio con la solución, le puso una zona para que las muchas cámaras de televisión y los fotógrafos lo esperasen en un sitio ordenado y en un lateral del vestíbulo del teatro.

Era el photocall para Pedro Sánchez puesto que nadie más lo utilizó . De hecho, el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, estaba siendo entrevistado en directo para Canal Sur Televisión con un fondo de personas saludándose y entrando y saliendo. Y la gran mayoría de cámaras, esperando a Pedro Sánchez.

Sonriente, con una corbata verde (aunque más oscura que el de la bandera) y un pin en la solapa con las banderas de Andalucía y España, Pedro Sánchez atendió a los medios para evitar hablar de la tensión que mantiene con Susana Díaz : «Guerra fría la que hay en las derechas españolas, entre PP y Ciudadanos, tanto monta, monta tanto, que tiene detenida a España».

Y dejó claro que no piensa claudicar: «Ya lo dije en mi última visita a Sevilla. Voy a venir mucho a Andalucía, es una obligación para quien quiera gobernar España».

El socialista entró en la sala VIP y allí habló unos minutos a solas con Susana Díaz en un tono cordial, también saludó a los premiados y ocupó religiosamente su sitio en la primera fila, justo al lado del delegado del Gobierno, el popular Antonio Sanz , sin cruzar ni la mirada con los miembros del Gobierno andaluz delante de los que pasó para llegar hasta su asiento, junto al pasillo.

A la salida, dos consejeras, Sonia Gaya y Marina Álvarez , dieron sendos besos a su líder orgánico pero la tensión se podía cortar. Pedro Sánchez sabe lo que es visitar Sevilla y es consciente de la frialdad con la que es recibido. Pero ha optado por demostrar que es quien manda y no pedirá permiso para volver . El PSOE andaluz no dará la batalla... pero tampoco lo acogerá con los brazos abiertos.

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