Una niña descansa al borde de una piscina sin atención
Una niña descansa al borde de una piscina sin atención - ABC

Cómo evitar la muerte de niños en las piscinas este verano

Los pediatras dan una serie de recomendaciones para minimizar el peligro de este tipo de espacios y recuerdan que bastan dos centímetros de agua para que un bebé esté en peligro

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La muerte de dos bebés en Córdoba la semana pasada pone de manifiesto la peligrosidad de las piscinas para los menores. Los pediatras recuerdan que un niño puede ahogarse en solo dos centímetros de agua. No hace falta más. Y alertan de la necesidad de «vigilar a los bebés en todo momento». Son los consejos que ofrece la Asociación Española de Pediatría (AEP) ahora que el verano ya está aquí y las piscinas son el centro de muchas horas de ocio en Andalucía.

Recuerdan estos profesionales que «los ahogamientos de menores se producen sobre todo en las piscinas particulares o de comunidades privadas», y es ahí donde hay que tener mayor cuidado. El peligro de las zonas acuáticas disminuye con la edad, pero hay que tener en cuenta, explican, que «el 25% de los adolescentes ahogados en nuestro país habían consumido alcohol».

Un factor de riesgo a evitar cuando hay agua cerca. Y advierten contra tirarse de cabeza a la piscina: esa es la causa de más del 70% de todas las lesiones medulares relacionadas con actividades deportivas o recreativas.

La AEP pone de manifiesto lo «fácil» que es perder de vista a un niño y que acabe en tragedia. Hacen falta «dos centímetros de aguar en el fondo de un cubo, bañera, piscina portátil, etcétera y menos de dos minutos para que un bebé pueda ahogarse». Contra esta realidad, advierten, atención constante. Pero también ser previsores: «Hay que vaciar cualquier recipiente con agua después de su uso, como por ejemplo los cubos de la fregona»

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