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Andrés Bódalo atiende a los medios ante la cárcel de Jaén - ABC | VÍDEO: ATLAS
Tribunales

Bódalo, en prisión por agredir a un edil del PSOE, dice que no es un hombre violento en su primer permiso

Pide a la junta de tratamiento y al juez de vigilancia penitenciaria que le concedan la libertad

Jaén Actualizado: Guardar
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El dirigente jornalero Andrés Bódalo ha insistido en su primer permiso penitenciario en que no es un hombre violento y en que no es un peligro para la sociedad. Jaleado por dos centenares de personas concentradas ante las puertas de la cárcel de Jaén, el ex concejal de Podemos y miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), ha expresado que en el ADN de la formación en la que milita no hay lugar para la violencia. Bódalo, sin embargo, cumple condena por la agresión a un concejal socialista durante una movilización de trabajadores de la tierra que tuvo lugar en 2012 en Jódar. La Audiencia de Jaén, que tuvo en cuenta la reincidencia, le condenó a 3 años y medio de cárcel, de los que ha cumplido casi 14 meses.

Durante su estancia en prisión, Bódalo ha repasado, según ha expresado, su vida como activista jornalero y no encontrado ni un sólo día en el que haya ejercido la violencia hacia nadie. Al respecto, ha aclarado que ni su combate ni el de sus compañeros trabajadores tiene que ser violento, sino pacífico, aunque firme para conseguir los fines.

La consigna predilecta del SAT (Andrés, libertad) ha planeado sobre su comparecencia ante los medios de comunicación, a los que ha informado de que durante los 3 días de su permiso intentará disfrutar de su familia. Gran parte de ella le aguardaba en la puerta. En concreto, sus 3 hijos, su nieta, su compañera sentimental, sus 8 hermanos y 27 de sus sobrinos.

En opinión de Bódalo, la sociedad tiene que estar agradecida por los esfuerzos realizados por quienes enarbolan la bandera de la justicia social y señalan a los responsables de la situación socioeconómica. En este sentido, ha resaltado que los problemas no se derivan de la crisis, sino que son consecuencia de una estafa a la clase trabajadora. Por esta razón, ha animado a los ciudadanos a ser valientes para exigir sus derechos, aunque la valentía, ha advertido, acarrea el riesgo de acabar en prisión.

En el contexto actual, la movilización del SAT, tiene, a su juicio, más sentido que nunca, aunque resulta peligrosa para el sindicato. Al respecto, ha lamentado las multas y las denuncias presentadas contra sus miembros. En concreto, más de 400 afiliados están pendientes de juicio por sus acciones. Entre los perseguidos se ha incluido el propio Bódalo, que ha pedido a la junta de tratamiento de la cárcel y al juez de vigilancia penitenciaria que le concedan el tercer grado.

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