TERREMOTO MÉXICO

La UME se suma al rescate del malagueño atrapado en México

Equipos de rescate de seis países hacen una ofensiva final por sacar a Jorge Gómez y sus cinco compañeros vivos de los escombros

J.J. MADUEÑO

La Unidad Militar de Emergencias (UME) se sumó anoche a las tareas de rescate de Jorge Gómez, el malagueño atrapado bajo los escombros en Ciudad México desde el pasado martes –confirma la familia del desaparecido–. Los españoles y una brigada ecuatoriana forman parte, desde la pasada noche, de los trabajos para sacar a las seis personas que siguen vivas en la segunda planta del 286 de la calle Álvaro Obregón de la Colonia Roma en la capital del país. «Ya son cuatro días allí encerrados. No sabemos en qué condiciones están, pero los equipos de rescate nos dicen que están con vida », explica Alejandro Gómez, hermano de Jorge. Cuerpos de seis países luchan contra el tiempo para completar el rescate con éxito, cuando se incorporaron las fuerzas españolas ya iban 82 horas bajo el hormigón .

La esperanza en que se produzca el milagro hace que los equipos hayan comenzado una ofensiva final. «Sobre el terreno está mi hermana Laura, su marido y mi cuñada Irene –novia de Jorge–. Los servicios de salvamento les han dicho que se vayan al hotel a descansar, que van a tardar en entrar unas cuatro horas  [a las 12.20 horas]», afirma Alejandro, que cree que su hermano está en esa segunda planta. Es donde trabajaba y es donde los sitúan los equipos de salvamento. «Esperamos a que sea uno de los seis supervivientes. En la segunda planta sólo había dos personas. En el resto del edificio ya no hay vida », concluye Alejandro, que espera las noticias a través del móvil, sobre todo de su cuñado, que está de traductor entre los técnicos americanos, los equipos de salvamento y las familias desde que llegó a Álvaro Obregón a las 3.30 horas de la madrugada –hora española–.

Las labores las comenzaron mineros especializados y los «topos» de la marina mexicana. Fueron los primeros en abrirse paso entre los escombros y rastrear supervivientes. Fue cuando llegó la llamada de Lizeth: «Hola. Me llamo Lizeth Cruz y estoy con Jorge Gómez. Estamos vivos en Álvaro Obregón 286 ». Las tareas se avivaron y la señal del móvil la detectaron en esa segunda planta. Las cámaras térmicas los detectaron con vida. Ambos estaban débiles y los perros marcaron casi 40 puntos más en el edificio. Con el tiempo sólo quedaron «seis puntos vitales» , todos en la misma planta. Fue cuando hubo que parar por una tromba de agua. 

Las lluvias hicieron que el edificio se moviera. Hubo que hacer un estudio sobre la estructura y el asentamiento de los escombros . Tras unas horas de parón, se reactivaron los trabajos y se incorporaron equipos de salvamento japoneses e israelíes para apuntalar las galerías con vigas de acero. Se sumó un equipo técnico americano que decidió que había que hacer dos galerías . Una para llegar hasta los supervivientes a través de la tercera planta y la otra para entrar por el edificio de al lado. A la zona ya ha llegado maquinaria para los trabajos en el edificio de al lado y para los posteriores rescates de cadáveres. «Los últimos técnicos de salvamento que han salido, sobre las 12.00 horas –hora española– dicen que se siguen escuchando voces y ruidos . Se cree que han quedado atrapados en el hueco de la escalera », señala Alejandro Gómez.

 

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