Los impagos hacen estallar el Qualifica de la Costa del Sol

Nació en 2008 de forma pionera en España para modernizar un destino turístico maduro que tras más de medio siglo de vida de actividad necesitaba una reconversión. A iniciativa de la Junta de Andalucía, se creaba entonces el Plan Qualifica para la Costa del Sol Occidental. Además de la administración regional, lo conformaron el Estado —a través del Ministerio de Industria y Turismo—, patronal, sindicatos y los ocho ayuntamientos del litoral Oeste malagueño.

Ayer lunes, cientos de millones de inversión después y con la acuciante losa de tener que devolver un préstamo de 25 millones, la última reunión que celebró el consorcio, con la presencia del consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, estuvo a punto de certificar su defunción.

Llegó a ponerse sobre la mesa la disolución del consorcio pero la decisión se aplazó hasta que se encuentre solución al problema que supone la devolución de esas cantidades, que pueden suponer un enorme quebranto para las arcas municipales. «Si esto fuera una empresa, estaríamos ya en concurso de acreedores», resumió un miembro de ese organismo.

Gracias al Qualifica los municipios costeros han podido realizar numerosos proyectos de mejora en sus áreas más turísticas. Actuaciones como la Senda Litoral (conexión por vías peatonales de toda la costa), la segunda fase del Parque Fluvial de Fuengirola o la revitalización de un buen número de cascos históricos se han realizado con cargo a los fondos que se conseguían mediante este plan. También ha habido fondos para mejorar hoteles.

Sin embargo, los problemas de impagos comenzaron pronto. Las administraciones dejaron de pagar sus cuotas. El Gobierno central, que transfería sus fondos directamente a la Junta, se escudó en la imposibilidad de realizar pagos a una comunidad que incumpliera su objetivo de déficit, como ocurrió hasta el año pasado.

Pero lo peor estaba aún por llegar. El año pasado cumplía el periodo de carencia de un préstamo de 25 millones concedido por Unicaja con cargo al Fondo Financiero para la Modernización de Infraestructuras Turísticas (Fomit). Gracias a él se han financiado muchas actuaciones.

Pues aunque la mitad de los ayuntamientos ha ido poniéndose al día ya con las cuotas, las fuentes consultadas por ABC aseguran que Torremolinos, Benalmádena Mijas y Marbella (todos ellos gobernados ahora por el PSOE menos Mijas, de C’s) se han desentendido de los pagos. Una circunstancia que puede tener repercusiones solidarias para todos ellos, lo que ha motivado el enfado de los que sí están cumpliendo.La deuda genera ya intereses de demora. «Disolver el consorcio no equivale a no tener que pagar lo que se debe», remarcaron las mismas fuentes. Este periódico intentó ayer sin suerte contactar con los Consistorios «morosos».

Además, desde el consorcio se exigió ayer a los municipios la devolución de ocho millones de euros por determinadas obras que no se han justificado a tiempo. Se da la circunstancia de que algunos de esos ayuntamientos aún no habían planteado ni siquiera los proyectos. Pero otros tienen las obras hasta terminadas. La Junta había aceptado una mora para la ejecución de obras pero ahora considera «lesivo» ese acuerdo sin dar posibilidad de contestación a los municipios afectados.

A la reunión celebrada ayer en la sede de Turismo Andaluz acudieron, además del consejero, su viceconsejero, Diego Ramos; la secretaria general para el Turismo de la Junta, Susana Ibáñez; el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones y todos los alcaldes del consorcio menos el de Mijas, que envió a la edil socialista (Ciudadanos se apoya en este partido tras romper con el PP)Fuensanta Lima. Por videconferencia participó la subdirectora general de Desarrollo y Sostenibilidad Turística del Ministerio, Tatiana Martínez. El consorcio no se reunía desde mayo de 2016, fecha desde la que su situación no ha hecho sino empeorar.