Pamela Anderson corta la cinta junto a María Bravo / J.J.M.
Pamela Anderson corta la cinta junto a María Bravo / J.J.M.
SOCIEDAD

Pamela Anderson brilla en la noche de Marbella

Fue la principal atracción de «Playa Padre», que promete ser centro de atracción de «celebreties» este verano

MARBELLA Actualizado: Guardar
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Está a punto de cumplir el medio siglo de vida, pero Pamela Anderson (Canadá, 1967) sigue siendo un atrayente icono de belleza. Aquella joven «sex-simbol» que reencarnara a C.J. Parker en la mundialmente conocida «Baywatch» inauguró en la noche del sábado un nuevo «beach club» en Marbella. Su presencia no pasó desapercibida.

La explosiva socorrista, que encandilara al público corriendo por las playas de California, es ahora una madura despampanante que, más que hacer un pacto con el diablo para conservar la eterna juventud, se ha puesto en manos de una legión de cirujanos plásticos que han eliminado arrugas y actuado contra el paso tiempo a cambio de la candidez de un rostro que enamoraba en la pantalla, las portadas de las revistas, los desplegables o en una simple campaña contra el uso de pieles de animales en la moda.

Es una «femme fatale» que sigue brillando allá por donde va.

Mirada penetrante, amplia sonrisa, larga melena rubia y las curvas que la encumbraron es lo primero que se percibió cuando bajó de la parte trasera del Mercedes Clase E que la llevó hasta la playa del Cable de Marbella. Tras la alfombra roja dos leves preguntas para reconocer con voz dulce que «está enamorada de Marbella» y que esta será «una visita rápida, pero muy buena». En «Playa Padre» vivió lo mejor de la noche marbellí desde una mesa privada en la que no faltó uns suculenta cena y la música de la DJ londinense Ashley James.

Entre los «vips» que presenciaron la inauguración estuvo la modelo Charlotte de Carle y la precursora de este establecimiento María Bravo, de la que se especuló con un romance con Bruce Willis y ahora es la presidenta de la Fundación Global Gift, cuyas galas benéficas por todo el mundo son amadrinadas por Eva Longoria. Y entra las maderas y la arena de este nuevo club junto al mar, Anderson compartió la noche entre amigos, entre historias y la brisa nocturna de una ciudad, a la que llega después de pasar por la alfombra roja del Festival de Cannes para asistir a la puesta de largo del «revival» de «Baywatch», la serie que le dio éxito mundial enfundada en un inolvidable bañador rojo.

Pamela Anderson, en un acto reciente
Pamela Anderson, en un acto reciente - ABC

Posó y cortó la alegórica cinta de la inauguración en un establecimiento que será foco de atracción de «celebreties» cuando llegue el verano. María Bravo es la organizadora de la Gala Global Gift de Marbella que, cada año, lleva a la ciudad a algunas de las caras más conocidas del panorama internacional. A parte de la indiscutible Longoria, el año pasado la gran estrella fue la «top-model» Alessandra Ambrosio, que unió su nombre a compañeras de profesión como Naomi Campbell. Ilustres del cine, el deporte, la música o el mundo empresarial se dan cita cada edición en el hotel Don Pepe para destinar recursos a la fundación de María Bravo, donde Eva Longoria tiene un papel fundamental en la atracción de fondos.

La amistad Bravo-Longoria hizo que un principio se lanzara que «Playa Padre» era una aventura empresarial conjunta de las dos amigas. La idea quedó desestimada cuando Eva Longoria aseguró que no tenía nada que ver con el proyecto. «No quiero poseer nada en Marbella, porque es un lugar para evadirme y no quiero nada que me ate», aseguró Longoria en su última visita a la localidad de la Costa del Sol el pasado verano, ante los rumores de que estaba buscando residencia de vacaciones en Marbella.

La labor de Longoria en Marbella es meramente filantrópica. Viene a ayudar a Global Gift, como también lo hará este nuevo establecimiento. «Este será el primer negocio socialmente responsable. Parte de nuestra recaudación irá destinada a la Casa Global Gift, donde habrá 52 niños que puedan combatir sus enfermedades», añadió María Bravo, que deseó que el Ayuntamiento de Marbella «acabe con los papeles» para poder realizar este proyecto en el que la entidad tiene puestas muchas esperanzas, ya que es desde donde pretenden aportar un poco más de luz a las familias donde hay niños que sufren «enfermedades raras».

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