FRANCIS SILVA
DEPORTE

Medallas de agradecimiento

Los deportistas de los Juegos Mundiales de Trasplantados en Málaga muestran su agradecimiento a los donantes por brindarles una segunda oportunidad

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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José Luis Maury es un deportista sevillano trasplantado de intestino. El suyo fue el segundo que se hizo en el país, el primero fue el de su hermana –ahora fallecida–. Su historia es la de una lucha por sobrevivir, que seguirá tras las Juegos Mundiales de Trasplantados que se celebran en Málaga hasta el próximo 1 de julio. «Volveré a someterme a tratamiento en Madrid tras la competición, pero antes necesitaba disfrutar de estar en Málaga con los casi 2.300 deportistas que estamos aquí», explica José Luis Maury, que en la primera jornada de competición ya se llevó la primera medalla de plata en golf.

El sevillano competirá en cinco de las 17 disciplinas que, durante estos días, se desarrollan en 11 centros de la capital, pero la principal guerra la lleva contra los tumores y por aprovechar los momentos que le brinda la vida.

«Disfrutaré y sacaré el lado positivo de todo lo que viva», asegura Maury, que recuerda las estancias en el hospital y como los doctores le dieron permiso para salir y volver en ambulancia para despedirse de su hermana, fallecida por la misma enfermedad, que es parte de su herencia genética.

Las ganas de vivir es lo que mueve también a Manuel Morales. El cordobés se ha llevado el oro en pádel. «Cuando salí a la plaza de La Malagueta, y vi que detrás nuestra iban las familias de los donantes, me emocioné», explica Manuel Morales, que añade que no pudo contener las lágrimas cuando toda la plaza se puso en pie para recibirlos. «Estar compitiendo es la mejor manera de decir gracias», señala Morales, que lleva dos años y siete meses con un trasplante de corazón. «Cada triunfo que consigo es también de mi donante y de su familia. Todo es de ellos, que me dieron una segunda oportunidad», apunta el cordobés que, tras un largo historial de problemas de corazón, que se remontan hasta la niñez, está en los juegos representando a España en pádel y tenis de mesa.

Es la victoria de aquellos que decidieron ceder una parte de su vida, o donaron lo que quedaba de ella. Desconocidos en la mayoría de ocasiones, gracias a los cuales, otras personas pueden vivir. España es líder mundial en trasplantes. La solidaridad hace que el país bata récords cada año cediendo vida a los que necesitan una parte de otra persona para tener una segunda oportunidad. Pero, en ocasiones, esos donantes no son ajenos. Es el caso de Zachary Brooks, doble trasplantado de riñón, que compite bajo la bandera de los Estados Unidos en triatlón virtual. Es uno de los representantes de los 52 países que se dan cita en la Costa del Sol.

A Brooks le fallaron los riñones y su padre le cedió uno de los suyos para que pudiera seguir adelante en 1998. Vivió la segunda oportunidad, pero regresaron los problemas y se vio condenado a la diálisis. En 2007 los doctores estimaron que necesitaba otro trasplante, en esa ocasión fue su madre la que le cedió uno de sus riñones. Es doctor en lingüística y sigue siendo un deportista nato, que recuerda como con 16 años se lo llevaron a una gira por Europa para que le vieran jugar al fútbol. Ahora disfruta de estar en Málaga, donde dice que en los mementos en los que falla el físico sólo se acuerda de los días en el hospital y de lo que ha pasado hasta poder estar compitiendo. «Ese dolor no es nada comparado con el pasado», asegura Zachary Brooks, que dice que entregarlo todo en las pruebas es «la manera de dar las gracias» por lo recibido, en su caso es a sus padres por haberle dado hasta una tercera oportunidad.

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