Investigan las licencias del bar donde se produjo la explosión que dejó decenas de heridos en Vélez-Málaga

Los cinco heridos que continúan hospitalizados por la explosión que tuvo lugar este pasado sábado en una cafetería del municipio malagueño de Vélez-Málaga están evolucionando favorablemente de sus heridas.

Así, desde el Gobierno andaluz han señalado a Europa Press que en el Hospital Comarcal de la Axarquía siguen tres de heridos en planta y una, la cocinera del local, continúa en observación en la UCI. Todos con buena evolución. Mientras tanto, en el Hospital Regional de Málaga está ingresada, también estable y con buena evolución, una joven de 28 años.

El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, ha vuelto a mostrar este lunes su solidaridad con los heridos y ha agradecido el trabajo realizado por los efectivos sanitarios, policías y voluntarios que se encontraban en el lugar de los hechos.

Así, ha indicado que permanecen a la espera de los pertinentes informes de la Policía Científica y de los bomberos para que los técnicos municipales puedan acceder al local. De forma paralela desde el Consistorio están trabajando en la «parte administrativa».

«Queremos llegar al fondo de la cuestión y el informe nos dirá si –el accidente– pudo ser evitable», ha dicho el regidor en rueda de prensa, al tiempo que ha incidido en que «lo más importante» en estos momentos son las personas heridas, con las que está en contacto «para ver su evolución».

Dudas sobre la licencia del local

«Una vez conozcamos los informes de Policía Científica y Bomberos entrará el Ayuntamiento para evaluar la situación del local», ha añadido, aclarando, no obstante, que hay varios departamentos trabajando sobre los asuntos de licencias, que sí tenía; o la ocupación de la vía pública.

«Es un local permanente, antes fue una heladería; luego cambiaron de actividad y, después, otra vez cambiaron. Eso lo estamos analizando», ha reiterado.

Moreno Ferrer ha insistido en el trabajo realizado por la cocinera del local, ingresada en la UCI y que avisó de lo que estaba sucediendo; así como de los policías que «fueron a dispersar a la gente» y la «celeridad» de todos los servicios y médicos y enfermeros que actuaron la noche del siniestro.