MÚSICA

La eterna juventud de Chrissie Hynde

The Pretenders con Martin Chambers a la batería ofreció una hora y media de concierto en el que repasó buena parte de sus éxitos

MARBELLA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Chrissie Hynde (Akron, Ohio. 1951) cumplirá el 7 de septiembre 66 años, pero no es una abuela común. Sobre el escenario está muy lejos de ser esa abuelita encantadora que prepara galletas a los nietos. Hynde es otra cosa. Es la jefa eterna. Enfundada en unos ajustados vaqueros y con una camiseta negra en memoria de Elvis saltó, el pasado miércoles, al escenario de Starlite Festival en Marbella para hacer temblar la roca con el rock implacable de The Pretenders. «Alone»fue la carta de presentación, a la que siguieron «Gotta Wait» y «Massege Of Love» de 1981 con el álbum Pretenders II, que acabaría siendo el último de dos de sus componentes fundacionales por culpa de las drogas: James Honeyman-Scott (1982) y Pete Farndon (1983).

Los himnos de la banda se suceden. «Kid» de 1979 y «Talk Of The Town» de 1980 levantaron al público del asiento. Bailaban en la Cantera de Nagüeles cuando sonó «Down The Wrong Way» como ante sala de uno de los grandes momentos de la noche. Con la única compañía del teclado, Hynde revela su propio ser en «Hymn to Her». Ella es «la doncella y la madre y la anciana que ha envejecido» en el universo del rock, moviendo conciencias desde el activismo social y estrujando corazones. «Esta canción es importante en tu vida, lo noto», le dijo a una de las fans que seguía el concierto a los pies del escenario.

«Stop Your Sobbing» fue su primer gran éxito en 1979, conseguido cuando la banda aún no tenía un batería fijo en sus filas. Es la explosión de un grupo de rock que llegó a no reconocerse a sí mismo, pero que ahora hace florecer un rock intenso, que sabe a bourbon cuando, cada vez más, el yoga es el principal vicio de los viejos rockeros. El tema hizo que se reclutara a Martin Chambers que, desde entonces, sigue derrochando energía a punto de cumplir los 66 años. Otro eterno de la banda que tiene un hueco en el Salón de la Fama.

Y de la historia al presente con «Let's Get Lost», que dio paso a la canción que Hynde escribió en memoria de Honeyman-Scott. «Back On The Chain Gang» fue un éxtio en 1982, donde se pueden recoger, pese al martilleo electrónico, la influencia del compositor Sam Cooke, que la creara en 1960. «Brass In The Pocket» siguió ahondando en la década mágica de los 80, para saltar al 1994 con «I'll Stand By You» y a «Boots Of Chinese Plastic» de 2008. Al amparo de la roca, el público pasaba una noche en las venas de Chrissie Hynde –«Night In My Veins»–, cuando la diva promulgó que «es una banda de rock y hacemos rock».

Fue antes de que sonara «Mystery Achievement» y «Thumbelina», para emplazar a todos a ponerse en carretera con «Middle On The Road», que prometió ser la última del repertorio. Pero volvieron ante la aclamación, pese a que muchos se marchaban a casa. Lo hicieron para mandarlos a todos a dormir con «Go To Sleep», pero les hizo esperar –«The Wait»– para regalar unos amores tatuados –«Tattooed Love Boys»–. Y se encendieron las luces, todo quedó en calma después de estar hora y media temblando por el grito de las guitarras y los golpes de la batería. Chrissie Hynde y su banda se marcharon entre aplausos en una noche con muchos asientos vacíos en Starlite.

Ver los comentarios