Los desaparecidos de Parque Animal

El desarrollo del juicio por el supuesto sacrificio masivo e indiscriminado de cerca de 2.200 mascotas en la protectora Parque Animal de Torremolinos no impide que numerosos ciudadanos que dejaron a sus perros y gatos en este centro sigan teniendo la esperanza de reencontrarse de nuevo.

Desde hace tiempo, son muchos los expropietarios que andan tras la pista de sus mascotas colgando fotografías y ofreciendo datos de ellas por si alguien puede aportar algún dato sobre su paradero o destino final.

Estos son una muestra. Si usted ha visto alguno de ellos, o tiene información al respecto, puede escribir a la siguiente dirección de correo electrónico: justiciaparalosanimales@hotmail.es

Karim

Sus dueños lo dejaron cuando tenía un año de edad y, a pesar de que solicitaron en varias ocasiones conocer su paradero, la protectora no les ha dado información fiable.

«Sólo quieren saber que está vivo», afirman desde el perfil de Facebook desde el que se centraliza esta iniciativa.

Kapy

Entregado en adopción en agosto de 2010, este cócker de color negro y 11 años de edad era característico por una mancha blanca en la parte delantera.

Nana

Con nueve meses de edad, llegó a Parque Animal a finales de Septiembre 2007.

Sara

Este ejemplar fue supuestamente adoptado en septiembre 2006, aunque sus propietarios tienen serias dudas después de las informaciones sobre las prácticas que supuestamente se llevaban a cabo en la protectora.

Sin nombre

Sus dueños lo entregaron en septiembre de 2010 para que pudiera ser adoptado por otra familia, algo que según Parque Animal sucedió. Su antigua propietaria recuerda que incluso aparecía en una foto con una señora en el apartado «Finales felices» de la web del centro, aunque declara que ha comprobado que el chip identificativos sigue a su nombre, lo que le hace dudar.

Luna, Max y Peke

Los dejaron en la protectora en septiembre del 2010 y, como muchos otros propietarios, quieren saber si fueron adoptados o sacrificados.

Podencos

El caso de estos dos ejemplares es especialmente singular. La persona que los entregó se los encontró en una zona de campo de Casabermeja. Al pensar que habían sido abandonados, decidió dejarlos en Parque Animal. Eso ocurrió el 14 de junio de 2010 y ese mismo día, el hombre llamó diciendo que había encontrado al dueño de los perros y que iría con él a recogerlos. Cuando llegaron les dijeron que los dos animales habían sido adoptados por una pareja alemana de Alhaurín de la Torre, pero que había salido de viaje en su caravana.

El denunciante remitió un escrito a la presidenta de Parque Animal, C.M., principal acusada en el caso, en el que le recordaba que había incumplido la normativa vigente y en el que dejaba claro que no se creía sus explicaciones.

Dueño en una residencia

Este ejemplar fue entregado a la protectora porque su dueño debía ingresar en una residencia por problemas de salud. Ahora se trata de averiguar su paradero.

Recogido

«Lo tuvimos que dejar allí pensando que siempre estaría bajo un techo, con comida y con posibilidad de encontrar a una familia que lo adoptase», explican unos ciudadanos sobre un perro que recogieron en una gasolinera y del que ahora les gustaría ser su destino.

Estas personas recuerdan que pagaron 60 euros para que el centro aceptase al animal.

Pepe

Pepe ingresó en Parque Animal junto a su hermano Luke por problemas familiares. Cuando su dueña fue a recogerlos, sólo le entregaron al segundo. Le dijeron que había sido adoptado por un veterinario del centro, pero no lo creyó.

Spiro

Llegó al centro junio del 2008 porque aseguraron a sus propietarios que allí no se sacrificaban animales. Después de que estallara el caso y se difundiera en los medios de comunicación, se interesaron por su paradero sin éxito. Como en otros casos anteriores, el chip continua a nombre de los anteriores dueños.

Gringo

«Dejé a mi perro en Parque Animal porque pensé que allí tendría más posibilidades de ser adoptado», relata el dueño de Gringo, que espera que alguien le dé buenas noticias sobre su paradero.

Nadín

Esta cachorro, tras unos meses de convivencia con la familia que la rescató de la calle, y una serie de infructuosos intentos porque alguien la adoptara, fue dejada en la residencia torremolinense para que le buscaran «la familia que ella necesitaba».

«Me dijeron que Nadín fue adoptada por un matrimonio que vivía en Torremolinos. Me aferro con todas mis fuerzas a ello. Deseo que esté allí y que sea feliz como le prometí», pide su buscadora.