Casi 300 funcionarios se juegan su sueldo al ocupar los inmigrantes la cárcel de Málaga

«Ante una situación de emergencia , una solución de emergencia». Es la explicación que dan fuentes del Gobierno central para explicar que se haya metido a casi 500 inmigrantes en lo que iba a ser la cárcel Málaga II , ubicada en Archidona. La avalancha de inmigrantes, que tiene colapsado el sistema, ha provocado que los centros de atención a inmigrantes estén desbordados, pero ¿es un edificio preparado para ser cárcel la solución a este problema?

Para las asociaciones y ONG que trabajan con inmigrantes, no lo es. Desde estos colectivos se ha criticado duramente la solución temporal de ocupar el edificio penitenciario. «Supone la total vulneración de los derechos humanos», denuncian desde Andalucía Acoge. « Este internamiento -indican- no cumple con los requisitos que nuestra legislación exige».

Precisamente en el aspecto legal están centrados desde los sindicatos de trabajadores del sistema judicial y penitenciario. Explican desde la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) que «esta situación no se puede seguir manteniendo». José Luis Pascual , presidente nacional de esta plataforma sindical reconoce que esta es una «situación excepcional», como indican desde el ministerio del Interior. Pero niega que se pueda usar una cárcel para solucionarlo . «Que se vayan a polideportivos, hoteles o campings», propone.

«En marzo el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido , firmó la creación de la cárcel Málaga II. Es una cárcel, sin comillas. No hay nada que anule eso», se queja Pascual. El detalle no es menor. Al haberse constituido como cárcel, indican fuentes de este sindicato, hay trabajadores que tienen su puesto de trabajo ya allí y que firmaron la baja en sus puestos actuales para incorporarse.

Ahora, con el uso temporal como centro de internamiento de inmigrantes, se encuentran con que su puesto no está disponible. «Si la situación se dilata más de tres meses -indican trabajadores penitenciaros- los funcionarios entran en lo que se llama excedencia forzosa. Sin sueldo». Sin su puesto de origen ni el de destino, entran en un limbo que la administración resuelve , indican desde Acaip, dejándoles sin cobrar. «Son unos 300 funcionarios los que están así», añaden.

Indica Pascual que además el problema no es solo de esos 300 funcionarios de prisiones. Es una cascada de afecta a quienes tenían que ir a trabajar a la cárcel de Málaga , pero también a quienes iban a cubrir los puestos de dejaban vacantes esos trabajadores. Y los que iban a sustituir a los sustitutos. «Es un afecto dominó», explica el presidente de Acaip.

Según las previsiones iniciales, el Gobierno no se planeta tener más de 40 dias a los inmigrantes retenidos en este edificio, de modo que no tendría que producirse la temida excedencia forzosa. Sin embargo, advierten desde Acaip, cuando los inmigrantes abandonen el centro, habrá que reacondicionar las alas usadas, lo que puede retrasar más la puesta en marcha del centro penitenciario .