Un avión de easy Jet despega desde un aeropuerto británico
TURISMO

¿Por qué los británicos no se quieren separar de Andalucía?

A pesar del Brexit, las reservas de vuelos desde las islas siguen su escalada y aumentan un 38 por ciento hasta enero próximo

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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El Reino Unido ha sido y seguirá siendo —al menos a medio plazo— el principal emisor de turistas extranjeros que eligen la Costa del Sol y Andalucía para pasar sus vacaciones. A pesar de la preocupación que supuso el anuncio de su salida de la Unión Europea (UE), lo cierto es que ha mantenido su fidelidad hacia un destino que le ofrece una importante y amplia oferta. Una hegemonía que parece que se prolongará durante los próximos meses debido a los valores positivos que ofrecen diversos indicadores y entre los que destaca el crecimiento del 28 por ciento de las reservas de plazas en los aviones.

El gerente de Turismo Costa del Sol, Arturo Bernal, precisó que este notable incremento se prolonga hasta final de año, con lo que se avanza un poco más en la lucha contra la estacionalidad que tanto daño hace al sector hotelero.

Aunque se trabaja bajo estimaciones y extrapolaciones, y ahora es difícil cuantificar con exactitud qué representa ese porcentaje en número de viajeros absolutos, Bernal explicó que la mayoría de los vuelos tienen una ocupación media del 95 por ciento. La compañía Ryanair, por ejemplo, es la que mayor número de conexiones tiene con el aeródromo malagueño y opera con aviones Boing 737 y 800 con una capacidad de 190 personas; mientras que EasyJet, cuyos aviones suelen ser Airbus 320, puede transportar en cada vuelo a 176 pasajeros.

Ese porcentaje del 28 por ciento de aumento, señaló la citada fuente, representa a miles y miles de turistas a los que se pretende seducir con una oferta mucho más variada que el segmento sol y playa.

Bernal, no obstante, pone la lupa en otro aspecto interesante del nuevo escenario y destaca que los vuelos con destino a Reino Unido también se han incrementado; concretamente, un cinco por ciento los que partieron de algún país de la Unión Europea, y un ocho los procedentes del continente americano.

Este crecimiento se debe, en parte, a la depreciación de la libra con respecto al euro y el dólar, pero sin embargo es muy inferior al flujo de turistas británicos que salen de las islas. «Lo que significa que el punto crítico de la tasa de devaluación no se ha alcanzado», por lo que «la ratio actual no es suficiente para desanimar a los turistas británicos a viajar», precisó el gerente de Turismo Costa del Sol.

«El efecto no es suficiente para que cambien su decisión de elegir un destino seguro y con garantías, como el nuestro, frente a otros competidores del Mediterráneo, como Túnez, Egipto y Turquía», insistió.

La capital malagueña es reflejo de la tendencia alcista del mercado británico. El concejal de Turismo y Promoción de la Ciudad, Julio Andrade, compareció el lunes en rueda de prensa y ofreció otro dato que —por ahora— amortigua el impacto negativo del «Brexit»: el número de visitantes procedentes de Reino Unido se incrementó esta temporada estival un 21 por ciento.

«Incluso a pesar de esta circunstancia hemos crecido», señaló el edil, que también destacó el aumento de los turistas de Alemania y Francis. Y es que, han sido varios los representantes del sector que, como el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, Luis Callejón, defienden la idoneidad de priorizar al mercado alemán para que las consecuencias del «Brexit» sean menores.

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