Campaña del alcalde de Ibros contra un concejal del PP por obligarle a cumplir con la ley de propiedad intelectual

El alcalde de Ibros, Luis Carmona, del PSOE, ha abroncado al concejal del PP Antonio Moreno por pedir que cumpla la legalidad en materia de propiedad intelectual. El regidor ha publicado en el muro de Facebook del Ayuntamiento un comunicado de cuatro páginas para reprochar al edil popular las gestiones que ha realizado para obligar al consistorio a pagar por la proyección de películas en el cine de verano.

Carmona ha aludido a la interpretación flexible de la normativa para justificar la actitud del consistorio y ha añadido que cumplimiento de la ley ha costado 2.500 euros al Ayuntamiento, desembolso del que ha responsabilizado al edil Antonio Moreno por advertir a las productoras de que el consistorio ibreño no pagaba los derechos pertinentes.

Irregularidad que ha justificado con el argumento de que creía que los derechos de proyección se sufragaban al adquirir un DVD legal y pagar un canon anual a la sociedad general de autores.

El alcalde reprocha al concejal la interpretación literal de la ley. De hecho, Carmona se engloba entre los españoles que han pagado sin IVA en alguna ocasión para preguntarle a Moreno si también ha obviado este deber para con hacienda.

Por su parte, el Partido Popular de Ibros ha calificado de irresponsable al equipo de gobierno socialista por programar cine de verano sin adquirir las licencias y los permisos de proyección correspondientes, lo que le ha dejado al filo de cometer un presunto delito contra la propiedad intelectual y los derechos de autor.

Así lo ha explicado la presidenta local del PP en Ibros, María José Carmona, quien critica que en las redes sociales el alcalde haya planteado que es preciso ser flexible a la hora de aplicar o interpretar la Ley. También ha denunciado la campaña de desprestigio en las páginas institucionales desarrollada contra el concejal Antonio Moreno.

La dirigente popular ha explicado que la ley 55/2007 de 28 de diciembre de Cine en su capítulo II, sección 5, artículo 15.4, estipula que las administraciones públicas que efectúen proyecciones cinematográficas de carácter gratuito o con precio simbólico no incluirán en su programación películas de una antigüedad inferior a 12 meses desde su estreno en salas de exhibición, salvo en los casos en que, desde las entidades representativas de los exhibidores cinematográficos, se les comunique que no existe un perjuicio en la actividad comercial de las mismas.

Según Carmona, una de las empresas distribuidoras andaluzas que representa a las productoras de las películas que se querían proyectar, informó al Ayuntamiento de la irregularidad 3 días antes del comienzo de la actividad. Y agrega que un acuerdo de última hora con la distribuidora, tras la contratación y el pago de todas las correspondientes licencias, motivó el cambio de la cartelera inicial. El acuerdo obligó al Ayuntamiento a la retirada de la programación de las películas El Renacido, Palmeras en la Nieve y La Habitación, por ser las más recientemente estrenadas y las de mayor éxito de taquilla en los cines comerciales y, por tanto, de las únicas de las que no se podían otorgar licencia de proyección.