Coches, atascos y malestar en la antesala de la primera gran cita del año en El Rocío

El fin de semana correspondiente a la peregrinación de las hermandades de Pilas, Triana, Villanueva del Ariscal y Gibraleón ha comenzado de forma convulsa en la aldea del Rocío . La prohibición de aparcar en el núcleo almonteño impuesta por el Ayuntamiento de la localidad por motivos de seguridad ante la expectativa de una notable concentración de público –se espera que se congreguen unas 200.000 personas-, que no ha llevado aparejada la misma medida en lo que concierne a la circulación por las calles de la aldea, ha causado largas colas en los accesos a las cuatro bolsas de aparcamientos y tapones en algunas calles durante la mañana del viernes. No obstante, los problemas de acceso a los estacionamientos vivieron una tregua durante las primeras horas de la tarde.

Esta circunstancia ha provocado el malestar de los conductores, que han tenido que esperar hasta dos horas para poder entrar en alguno de los estacionamientos , y de los propios vecinos de El Rocío, que han tenido que sufrir las quejas y los pitidos de quienes pretendían acceder a una plaza de parking con el fastidio añadido de los altos precios impuestos por el aparcamiento. Las tarifas, tachadas por muchos como «abusivas», superan los 12 euros por estacionar un turismo durante un día completo .

La primera institución en mostrar públicamente su contrariedad por las medidas del Ayuntamiento de Almonte para esta peregrinación en concreto ha sido precisamente la más antigua de las hermandades que acude a la aldea en esta fecha: la Hermandad del Rocío de Pilas. En un comunicado remitido ayer por su Junta de Gobierno, la hermandad asegura que «está trabajando para buscarle una solución a este problema», que no sólo se limita a la imposibilidad de aparcar en el núcleo rociero, sino al «altísimo» coste de los aparcamientos, algo que ha provocado un enorme malestar entre sus hermanos. Pilas, que de momento ha optado por abrir el corral el sábado para que los hermanos puedan aparcar dentro y asistir al Rosario de Hermandades que preside la hermandad pileña, baraja incluso la posibilidad de solicitar a la Matriz el cambio de fecha para no coincidir con la multitudinaria peregrinación de Triana, cuyo poder de atracción justificaría la adopción de medidas como las establecidas por el Consistorio.

Las redes sociales son el otro gran foco en el que tanto los devotos como los propios vecinos del Rocío están volcando sus protestas . Así, mientras unos dicen sentirse «expulsados» y «discriminados» por la adopción de medidas «puramente recaudatorias», otros consideran que no pueden ser los vecinos de El Rocío los únicos que sufraguen con sus impuestos los elevados costes que acarrea tener que multiplicar los servicios para dar cobertura al aumento de población que se produce en este fin de semana y denuncian la sobredimensión de esta peregrinación en concreto que, dicen, lleva provocando molestias como ruidos y aglomeraciones en determinadas calles desde el pasado miércoles.

La polémica en torno a las medidas establecidas por el Ayuntamiento de Almonte para tratar de garantizar la seguridad y los servicios básicos durante la peregrinación de este fin de semana no empaña , sin embargo, la expectativa ante los actos religiosos y festivos que están previstos tanto para el sábado, con el Rosario de Hermandades como momento cumbre, como el domingo, con las eucaristías dedicadas a cada una de las filiales.