Tres años de cárcel por abusar de la hija de unos amigos, de 10 años

La Fiscalía de Granada ha solicitado tres años de cárcel para un hombre acusado de abusos sexuales y exhibicionismo cometidos contra la hija de unos amigos, una menor de 10 años que relató tocamientos a su madre ante el temor de tener que dormir en la habitación del procesado durante unas vacaciones.

La Sección Primera de la Audiencia de Granada ha celebrado hoy el juicio contra D.M.M., un hombre que se enfrenta a la petición de tres años de cárcel por un delito de abusos sexuales y al pago de una multa de 4.800 euros por otro de exhibicionismo.

Los hechos se remontan a agosto del 2012 cuando la niña, hija de unos amigos del acusado, tenía 10 años y relató a su madre los abusos a los que la sometió el procesado.

El acusado, que ha rechazado un acuerdo con las acusaciones pública y particular, ha negado en el juicio los hechos y se ha declarado «totalmente inocente», ha dicho que la menor estuvo en su casa tres veces pero siempre acompañada y ha recalcado que desde que se sometió a una operación de cáncer genital presenta «inapetencia sexual».

La madre de la menor ha explicado que la niña le relató diferentes episodios días antes de un viaje a Tenerife que habían organizado los dos matrimonios de amigos y en el que, para aprovechar una oferta de niños gratis, el acusado y su mujer se habían ofrecido a tener en su habitación a una de las dos hijas de los denunciantes.

Ha reconocido que inicialmente estaba previsto que durmiera con la pareja de amigos la hermana pequeña de la víctima y que al cambiar, la niña relató presuntos tocamientos y otras actitudes lascivas a la madre.

La niña, que ahora tiene 15 años, ha declarado protegida por una mampara y ha dicho que «no tiene ninguna duda» sobre los hechos.

Las peritos forenses han calificado el testimonio de la menor, la única prueba de cargo, como «probablemente creíble», han recalcado que presentaba sintomatología compatible con ser víctima de abuso sexual y que no se apreció motivación alguna para acusar en falso.

La forense de la defensa ha apuntado que el acusado no presenta «rasgos patológicos» relacionados con abusos y que «no da el perfil de un pedófilo», a lo que ha sumado la ausencia de deseo sexual.

La Fiscalía ha mantenido la calificación de los hechos y la petición de penas al considerar que ha quedado acreditada la veracidad del testimonio de la menor y que no existieron motivos anteriores para acusar en falso al procesado.

Su defensa ha pedido la libre absolución y, en caso condenatorio, la atenuante de dilaciones indebidas en un juicio que ha quedado visto para sentencia.