Juana Rivas elude acudir a otra cita judicial para «proteger» a sus hijos

La madre de Granada, en busca y captura, lleva casi un mes en paradero desconocido, aunque la Policía la tiene localizada

Juana Rivas durante la rueda de prensa del pasado mes de julio AFP / ALEX CÁMARA

LEO RAMA

La delicada situación en la que Juana Rivas está inmersa no hace más que empeorar por sus negativas a entregarse. Desde el 26 de julio permanece ilocalizable tras eludir la entrega de sus hijos al padre que la maltrató, y este lunes ha vuelto a esquivar una nueva cita judicial . La madre debería haber acudido al Juzgado de Instrucción 3 de Granada, pero se ha ausentado, aunque ha podido celebrarse la vista, en la que se abordó la ejecución de medidas excepcionales para la protección de los menores, como había solicitado el padre en su denuncia por el presunto secuestro de los niños por parte de Rivas.

La madre, en busca y captura por negarse a declarar hace unos días en calidad de investigada, ha optado por continuar en paradero desconocido –los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado la tiene perfectamente localizada en una casa de Maracena – con sus hijos. Quien sí ha acudido a la cita ha sido su representante legal, la letrada María Castillo, que ha hablado tras la vista, en la que la expareja de Rivas ha insistido en su solicitud una serie de medidas preventivas: la prohibición expresa de salida del espacio europeo Schengen, la entrega de los pasaportes de los menores y que la madre aclare si tiene permiso de armas.

Castillo ha reconocido la complicada situación en la que se encuentra su cliente y ha excusado la incomparecencia de Rivas por no haberle sido notificada –de facto– la citación. Por medio de su abogada, Juana Rivas ha trasladado que si ha decido de forma voluntaria ausentarse nuevamente en el juzgado es porque entiende que está «protegiendo» a sus hijos «ante la desprotección que se le está dando por parte de las personas correspondientes». No obstante, ha dicho María Castillo, Juana Rivas es consciente de los «muchos riesgos» que está asumiendo.

Tanto Francesco Arcuri , que inició este procedimiento penal por una denuncia de presunto secuestro, como su abogado han rehusado hacer declaraciones ante los medios de comunicación a su llegada y a su salida de los juzgados.

Camino de Estrasburgo

Por otro lado, se mantiene el proceso civil que dio origen al caso de Juana Rivas, el cual, a pesar de las denuncias por supuestas irregularidades, ha sido ratificado por el Tribunal Constitucional , que observó un defecto de forma en el recurso de amparo de la madre y optó por no ahondar en el fondo de la cuestión . Puesto que el fallo del TC no ha sido recurrido por la Fiscalía adscrita al TC, y a menos que este martes lo haga, la sentencia del Juzgado de Primera Instancia 2 de Granada ya sólo podrá ser revisada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo.

La defensa de Rivas baraja alegar ante este órgano judicial europeo al haber agotado la vía nacional con el argumento de que sus derechos fundamentales han sido vulnerados. Juana Rivas esgrime que su caso no se ha valorado como otro de violencia de género puesto que la denuncia que en 2016 interpuso contra Arcuri por maltrato ha tardado más de un año en ser traducida al italiano y no fue hasta hace pocos días cuando el Ministerio de Justicia –a instancias de un juzgado granadino– envió el texto traducido a las autoridades de Italia, donde presuntamente la madre estuvo sometida a violencia física y psicológica.

El hecho de que no haya sido tramitada la denuncia habría imposibilitado la aplicación de la legislación española en materia de violencia de género, que contempla a los hijos de las víctimas también como víctimas. La juez que ordenó la restitución de los mejores con el padre obvia en su razonamiento esta normativa y se ciñe únicamente al Convenio de La Haya ; a pesar de que Arcuri ya fue condenado por maltratar a Juana Rivas en 2009 y de que el propio Convenio de La Haya contempla excepciones en situaciones de riesgo.

Los informes psicológicos

Si bien la juez reconoce en su sentencia la existencia de «episodios violentos protagonizados por el padre», no cree que haya riesgo si se van a vivir con él, en contra de la evidencia científica en el ámbito de la violencia de género –que el retorno de los menores con el padre maltratador puede afectar gravemente al desarrollo físico y psicológico de los n iños– y en contra también de lo que sostienen los funcionarios especializados que han tratado a Juana Rivas.

De hecho, la psicóloga que ha atendido a Rivas desde su llegada a España en 2016 hasta este verano, remitió el pasado viernes a la prensa cuatro informes periciales sobre la madre y desaconsejó «vehementemente» el retorno de los niños con el padre por el riesgo que supondría para ellos. Además, arremetió de forma directa contra Arcuri, al que acusa de mentir deliberadamente para hacer daño a la madre.

Según se desprende del comunicado de la psicóloga colegiada, Juana Rivas presenta una personalidad «completamente sana y normal» –a pesar de estar en tratamiento por ansiedad – y mantiene una «excelente» relación con sus hijos. El mayor de ellos, de 11 años, también ha requerido atención especializada.

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